Con la instalación de medidores georreferenciales en refugios habilitados por la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) para damnificados por la crecida, la Essap contabilizará el agua potable utilizada por esas familias para su cobro, una vez que se cumpla el periodo de emergencia.
Juan Pablo Morínigo, gerente comercial de la empresa aguatera, dijo que no tienen datos estadísticos de la cuenta generada por el empleo del vital líquido en anteriores crecidas, pero que a partir de ahora se podrá determinar con exactitud la cantidad real usada por los ribereños.
“La SEN nos provee caños y accesorios para la instalación. Los medidores georreferenciales nos permitirán evaluar cuál es la cantidad de litros que se utilizó para gestionar luego el pago correspondiente”, dijo.
Informó que se colocaron más de 176 grifos comunitarios, duchas, 640 metros de extensión de cañerías de 3 pulgadas, 670 metros de 11 pulgadas y 630 metros de medidores de 12 pulgadas.
Aclaró finalmente que la Comuna capitalina debe hacerse cargo de los gastos en espacios públicos, como es el caso de 21 Proyectada y otras avenidas de la ciudad.