CAACUPÉ
Una trabajadora del sector del Pozo de la Virgen, Marta Fariña, ya no sabe dónde pedir ayuda para que se solucione la situación en que se halla la maraña de cables que surgen de un medidor de energía eléctrica, que está totalmente al descubierto y al alcance de cualquier niño de los alrededores.
Esta situación de peligro a causa del medidor de energía eléctrica ya es de antigua data y, al parecer, a nadie le interesa. “Ya denuncié el problema al oficial que utiliza la caseta policial del barrio Tupãsy Ykua, también les informé sobre la cuestión a los funcionarios de la Municipalidad de Caacupé, la misma cosa hice con la gente de la ANDE, pero todo parece indicar que a nadie le importa nada”, dijo la trabajadora.
Señalo que los funcionarios no dimensionan el peligro que representa para la gente, especialmente para las criaturas, que en gran cantidad juegan y corren en ese sector.
“Todos me dijeron que se va a solucionar, que no me preocupara. Pero este es el momento en que la situación de peligro continúa latente sin que nadie diligencie algo para subsanar la problemática”, destacó Fariña.
A esto se suma el estado de humedad casi permanente en que se encuentra la pilastra, más los cables enmarañados y afuera, al descubierto, “donde en cualquier momento, incluso, podría generarse un cortocircuito y dar pie a un siniestro, que bien puede constituir un serio peligro para todos quienes trabajamos en este lugar”, enfatizó Fariña.