Mayo cerró finalmente como el mes de mejor recaudación tributaria desde el inicio de la pandemia, llegando a ingresar al Fisco unos G. 2,5 billones (USD 387 millones al cambio actual), según el informe de situación financiera del Estado (Situfin). El documento fue presentado ayer por el viceministro de Economía, Iván Haas, y el director de Política Macrofiscal, Rolando Sapriza.
El reporte indica que los ingresos de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) y la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) están volviendo a niveles prepandemia, incluso son levemente superiores. En el acumulado (enero a mayo del 2021), el crecimiento es del 27,4%.
Según el informe, el impuesto al valor agregado (IVA), principal recaudador del Fisco, sigue mostrando una tendencia positiva, con una variación interanual conjunta del 44,9%, lo que da señales de recuperación del consumo interno.
Además del IVA, las autoridades también destacaron la buena participación del nuevo impuesto a los dividendos y utilidades (IDU), producto de la última reforma fiscal. Este gravamen dejó al Estado G. 657.876 millones entre enero y mayo.
Este crecimiento en los ingresos tributarios da un respiro importante al Tesoro, en medio de una apretada situación de las finanzas públicas por los elevados niveles del déficit y del endeudamiento que se arrastran para financiar la crisis sanitaria y las medidas de reactivación. Además, permite un margen mayor de maniobrabilidad en casos de urgencia.
Saldo rojo. El informe indica que los gastos totales cayeron en 1,3% entre enero y mayo, principalmente, por la eliminación de los subsidios transitorios otorgados el año pasado.
Los salarios se llevaron el 68% de los ingresos tributarios, aunque este indicador estuvo en niveles menores a los de años anteriores. La inversión pública, por su parte, llegó a los USD 329,6 millones, lo que representa una desaceleración del 19,9%.
Con estos resultados, el déficit fiscal cerró mayo en el 0,6% del PIB.