La jornada evaluativa fue un éxito. Más de 300 candidatos se presentaron para la inspección médica, es decir, casi la misma cantidad de niños que nacen cada año en Paraguay con este defecto congénico.
“Tenemos una gran respuesta de la gente, especialmente, de las personas del interior del país”, resaltó Liz Saccarello, directora ejecutiva de la Fundación Operación Sonrisa local. Recién mañana, la organización dará a conocer la lista de los pacientes que serán operados. “Ojalá que el nombre de mi hija Lusmila esté en la lista el lunes”, dijo Evelyn Delgado.
Esta misma expectativa fue compartida por otros padres y familiares que también sueñan con que sus hijos y sobrinos sean los beneficiarios de la maratón de operaciones que se iniciará el martes 22 y se extenderá hasta el 31 de octubre.
En cuatro días, los 125 pacientes serán operados en cinco mesas quirúrgicas al mismo tiempo. Cada día 25 pacientes serán intervenidos por médicos voluntarios de Paraguay, Panamá, Estados Unidos, Canadá, Venezuela y Egipto.
Gracias al servicio gratuito de profesionales voluntarios y la donación de insumos requeridos, las intervenciones cuestan menos a Operación Sonrisa que invierte USD 1.500 por cada operación gratuita de labio leporino y USD 2.500 por cada cirugía de paladar.
Según las estimaciones de Cassanello, intervenciones del mismo tipo en hospitales de plaza pueden superar los USD 5.000.
Al salir de una evaluación, el cirujano plástico Orlando Pereira explicó que los labios leporinos se operan a partir del sexto mes de vida por una cuestión de estética, de imagen. En tanto, que aquellos que tienen paladar hendido se operan al pasar un año de vida para evitar que sufran problemas de audición, alimentación y pronunciación.
“Nos cuesta mucho conseguir esta plata a nosotros los pobres, por eso recurrimos acá, como siempre nos ayudan”, dijo agradecido Celso Samudio, que se encontraba en compañía de su nieto mientras aguardaba ser atendido.