El observatorio Copernicus, financiado por la Unión Europea, emitió una nueva señal de alarma tras un año marcado por fenómenos climáticos extremos y el aumento de emisiones de gases de efecto invernadero que provocó renovados llamamientos a una acción más rápida contra el calentamiento global.
Los récord de calor mensual se suceden desde junio de 2023 y el de marzo no ha sido una excepción.
El Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) indicó que la temperatura media en marzo de 2024 superó en 1,68 °C la de un mes de marzo habitual durante el periodo preindustrial (1850-1900).
Lo más alarmante, sin embargo, ha sido la tendencia general, declaró Samantha Burgess, subdirectora del C3S.
Grandes extensiones del planeta soportaron en marzo temperaturas superiores a la media, desde África hasta Groenlandia, pasando por Sudamérica y la Antártida.
Pero no sólo fue el décimo mes consecutivo que batió su propio récord de calor, sino que coronó el periodo de 12 meses más caluroso de la historia: 1,58 ºC por encima de las medias preindustriales.
Esto no significa que se haya superado el límite de calentamiento de 1,5ºC acordado en la Cumbre del Clima de París en 2015 y que se mide en décadas, no en años. AFP