El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, recordó ayer que ya sentó postura en contra cuando votó en su momento por la pérdida de investidura del senador colorado Óscar González Daher.
De esta manera salió al paso de la fuerte presión que la ciudadanía está ejerciendo sobre el titular del Poder Ejecutivo y sobre los legisladores para que se pronuncien en contra del polémico legislador luqueño.
Los parlamentarios deben definir si González Daher amerita de nuevo otra pérdida de investidura. El legislador está en el ojo de la tormenta ante el nuevo caso que investiga la Fiscalía sobre supuesto lavado de dinero.
“Ahora, aunque no les guste a ustedes, voy a hacer lo que corresponde al Ejecutivo, no al Legislativo”, respondió tajante ayer Marito cuando fue abordado por la prensa sobre el tema en momentos en que iba caminando desde el Palacio de Gobierno hasta la Cámara de Diputados, donde se reunió con los integrantes de la mesa directiva.
Ante la insistencia de los periodistas, Abdo Benítez afirmó: “La ciudadanía ya conoce mi postura. Ya voté cuando fui senador. Yo respeto la autonomía de los poderes”.
Hay cuestionamientos al mandatario porque no bajó línea a los legisladores de Añetete sobre González Daher. En estos momentos se están juntando firmas para analizar la pérdida de investidura.
Aumenta la presión de la ciudadanía que se moviliza hace más de 20 días frente a la residencia del senador en Luque, exigiendo que renuncie.
Ayer, en la antesala del despacho del diputado Miguel Cuevas (presidente de Diputados), una de las manifestantes, Luz María Reyes, al momento de ingresar Abdo Benítez, pidió al presidente que marque postura para lograr la salida del cuestionado legislador. “Ya le pedí que resuelva la situación en paz. Es vergüenza nacional”, sentenció. Urgió que se haga la sesión extraordinaria y le saquen sus fueros.