En el primer encuentro con miembros del Cuerpo Diplomático acreditado ante el Estado paraguayo, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, resaltó como ejes fundamentales de sus primeros meses de gestión el “combate frontal” al crimen organizado y el compromiso de profundizar la reforma judicial. La reunión tuvo lugar en la sede de la Nunciatura. El mandatario asistió con su esposa, la primera dama, Silvana de Abdo, y los ministros de Relaciones Exteriores, Luis Alberto Castiglioni, y del Interior, Juan Ernesto Villamayor, además del vicecanciller, Hugo Saguier Caballero. Según el canciller nacional, una de las preguntas que plantearon los embajadores al jefe de Estado fue qué hará para seguir fortaleciendo el crecimiento económico sostenido del Paraguay, de 4,5%, que se mantiene desde hace 15 años. Sobre todo, considerando algunas limitaciones impuestas por la situación económica regional y otros paradigmas que se presentan en estos momentos en el mundo en cuanto a modelos comerciales.
El presidente, según Castiglioni, respondió que para hacer mucho más creíble y previsible al Paraguay es fundamental el combate al lavado de dinero, proveniente del narcotráfico, del contrabando, “como se está haciendo”. Un combate frontal al crimen transnacional, cuya actividad delictiva contamina todo el sistema financiero. Con estas acciones, precisó, se fortalecerá una “atmósfera positiva” que atraerá a los inversores.
“Muchos empresarios que están pensando en venir a invertir al Paraguay, lo pueden hacer porque ven a un gobierno con una acción decidida a instalar las condiciones de seguridad y del combate a todo lo que sea corrupción en general”, dijo.
Abdo Benítez también enfatizó ante los embajadores y embajadoras, en reunión presidida por el nuncio apostólico, Eliseo Ariotti, el compromiso de profundizar la reforma del sistema de Justicia, como “un condimento” fundamental para pensar en el mejoramiento de los índices de credibilidad y de previsibilidad. Un tema que ha transmitido a los dirigentes de los partidos políticos, a través de visitas personales a sus respectivas sedes. “El presidente les ha dicho a los señores embajadores que esto que estamos viviendo en estos momentos, con jueces y fiscales que se sienten más liberados y con mayor valentía y coraje para actuar, se debe ya a este nuevo ambiente construido con voluntad política de parte del Gobierno, pero al mismo tiempo, hecho a partir del diálogo con los distintos sectores políticos representados en el Parlamento Nacional”, refirió el ministro de Exteriores, durante una pausa de la reunión que comenzó a las 11.00, y siguió luego con un almuerzo.
Brasil En otro orden, Castiglioni fue consultado por los periodistas sobre las perspectivas de negociaciones con el Brasil sobre el Anexo C del Tratado de Itaipú, a partir del triunfo el domingo último de Jair Bolsonaro, candidato de ultraderecha, que asumirá la presidencia brasileña en enero. El ministro dijo que encararán el tema “de la mejor manera”, como amigos y aliados históricos, y recordó que antes de su elección, Bolsonaro tuvo el gesto de llamar al presidente Abdo Benítez a quien transmitió su deseo de fortalecer las relaciones con el Paraguay.
En cuanto a Itaipú, dijo que “cuando llegue el momento de sentarse a la mesa de negociaciones, lo van a hacer con espíritu de justicia para que el Paraguay y el Brasil tengan lo que “en justicia merecen”.
Respecto al Mercosur, que no sería una prioridad del nuevo gobierno brasileño, Castiglioni dijo que este bloque de integración regional seguirá por su camino de fortalecimiento y que ha avanzado tanto, que está a punto de lograr un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea. Finalmente, dijo que el giro hacia gobiernos de centroderecha y derecha se debe a un hartazgo del populismo.