El titular del Ejecutivo se había llamado a silencio luego del escándalo que golpeó a su Gobierno. La primera mención de lo sucedido fue durante un mitin electoral.
“Fue un error. Lamentable. Yo así como la ciudadanía estaba en una reunión con el equipo económico y me entero a través de ustedes (la prensa) sobre lo acontecido”, explicó el presidente de la República.
Negó que haya dado la orden para que el ataúd de Villalba ingrese hasta el Buen Pastor. “Yo también me sentí indignado como la ciudadanía. Pido disculpas principalmente a las víctimas de los secuestros por este hecho y condeno la manipulación de los sectores políticos”, aseveró.
Comentó que pidió informes al destituido ministro de Justicia, Édgar Taboada, pero que no le satisfizo la explicación que recibió en medio de la ola de críticas que recibió el Gobierno.
Agregó que allí tomó la decisión de destituirlo de manera inmediata luego de que en horas de la mañana le tomó el juramento.
“Fue un hecho lamentable lo que ocurrió. No se puede dar ningún privilegio a nadie. Entiendo perfectamente la indignación de la ciudadanía en general”, afirmó.
Marito dijo que también sintió la misma indignación de la ciudadanía.
rédito político. Salió al paso de las críticas que recibió, principalmente del cartismo. Marito retrucó y dijo que están buscando obtener ventajas.
“Ellos están buscando pobrecitos, no hicieron nada cuando estuvieron en el Gobierno (en la era Cartes). Cualquier cosa tratan de criticar mi gestión. Critican mi gobierno desde el primer día, pero le ganamos en todo”, sentenció.
Mencionó que durante el gobierno de Cartes solamente abatieron a dos miembros del Ejército del Pueblo Paraguayo. Mientras que bajo este gobierno ya alcanzan 12 integrantes muertos del grupo armado. “Los resultados están a la vista y ellos tienen una frustración muy grande. Están como esas carroñas esperando que algo salga mal para criticar”, arremetió.
Dijo que esto no le preocupa y es el estilo del cartismo de criticar y atacar al Gobierno. El presidente Abdo había celebrado el resultado del operativo que hubo en el norte con el abatimiento de uno de los líderes del grupo guerrillero, Osvaldo Villalba.
Pronto se desvaneció la sensación de victoria en el Ejecutivo, luego de la polémica decisión que tomó el ministro destituido Edgar Taboada, al permitir que el ataúd de Villalba ingrese en el Buen Pastor para que Carmen Villalba se pueda despedir de su hermano.
Ahora le resta al presidente hacer sumas y restas a medida que avanzan los cuestionamientos de una decisión política que abrió las heridas en varios sectores.
Tienen una frustración muy grande (los cartistas). Están como esas carroñas esperando que algo salga mal para criticar.
Pido disculpas principalmente a las víctimas de los secuestros por este hecho y condeno la manipulación de sectores políticos.
Mario Abdo Benítez,
presidente de la República.