En un discurso tras la firma de contrato para la construcción del futuro hospital de Coronel Oviedo, el mandatario habló de las vacunas y, a su criterio, la solución para superar la crisis.
Dijo que tiene esperanzas de que el coronavirus “se vaya este año”, pero que se mantenga el espíritu solidario.
Justamente la colaboración en la población se notó con la ayuda para conseguir medicamentos y asistir a los familiares apostados en los hospitales. Esto ante la falta de respuestas de este Gobierno.
En otro momento, afirmó que “el amor, chamigo, va a salvar a la nación y al mundo”. Sostuvo que “lo importante es volver a querernos, a creernos y a tolerarnos”.
Sin embargo, no hay camas de terapia intensiva, el sistema está colapsado y los familiares de enfermos Covid deben peregrinar para conseguir costosos medicamentos.
VACUNAS. En otro momento, el presidente destacó que hubo un primer paso con la autorización que otorgó la entidad reguladora de México para utilizar las 100.000 dosis de vacunas de la India. “Buena noticia y ojalá que podamos tener vacunas para acelerar la inmunización de la población”, significó.
Mientras, siguen la burocracia y las trabas para acceder a las vacunas compradas por el mecanismo Covax y la negociada con Rusia.
ELECTORALISMO. El presidente admitió que hay una crisis sanitaria que deriva en una crisis económica por la pandemia. “Ojalá que no derive en una crisis política. Independientemente de nuestras diferencias hay que mirar por encima, no utilizar la tragedia de la humanidad para construir un itinerario político y electoral”, sentenció.
El presidente de la República primero permaneció encerrado y en silencio cuando estalló la crisis y el pedido de juicio político. Luego de varias críticas lanzó un mensaje a la ciudadanía tratando de apaciguar los ánimos mientras sigue la incertidumbre.