Ayer, durante la jornada de gobierno que mantuvo en Cordillera, Lichi participó de la inauguración del nuevo tramo que une las localidades de Tobatí con Eusebio Ayala. Además estuvo sentado en primera línea en el palco oficial.
Denis Lichi está en la mira de los legisladores tras el escándalo que reveló un sigiloso negociado en el marco de un acuerdo extrajudicial en el que se pretendía que el Estado paraguayo pague siete millones de dólares a la empresa argentina de dudosa procedencia, Texos Oil.
Este hecho desencadenó en la renuncia de Sergio Coscia, ex procurador general de la República, no así de Lichi, quien había enviado una nota a Hacienda solicitando el trámite para canalizar el desembolso del dinero.
En su descargo, a través del Twitter, Lichi deslindó toda la responsabilidad y tiró el fardo a la Procuraduría.
A la par, el Poder Ejecutivo está tratando de desinflar la interpelación a Lichi y del jefe de Gabinete, Juan Ernesto Villamayor, involucrado en otro negociado en el caso de la deuda de PDVSA con los emisarios de Juan Guaidó.
En ambos puntos será clave la posición que asuman los diputados del bloque del cartismo que están con la Operación Cicatriz, que busca cerrar acuerdos para las elecciones municipales en las internas de junio.
