El presidente Mario Abdo Benítez oficializó la destitución del general de brigada César Arístides Caballero y en su reemplazo fue nombrado el general de brigada Alcides Lovera como nuevo comandante de Academil.
Lovera fue jefe de seguridad del ex presidente Fernando Lugo y luego de Federico Franco. Su hermano es Erven Lovera, agente policial que falleció durante la masacre de Curuguaty.
En otro cambio que se concretó mediante la Orden General Nº 81 de Fuerzas Militares fue confirmado el coronel Édgar Victorino Carneiro como nuevo comandante del Cuerpo de Cadetes de la Academia Militar. Reemplaza al coronel Simón Leguizamón.
La Academia Militar se vio envuelta en una serie de escándalos y denuncias de maltratos cometidos contra estudiantes.
El primer caso se hizo público con la denuncia realizada por la Defensoría del Pueblo. El cadete se encuentra internado en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Militar y tiene algunas costillas rotas.
La institución solicitó la intervención de la Fiscalía.
De acuerdo con la explicación que dieron las autoridades militares, el joven cayó de un árbol de eucalipto porque quería tomar un té.
LA HORA 25. Tras esta denuncia aparecieron otros casos de denuncias públicas asumidas por los padres de los estudiantes.
Relataron una serie de situaciones que ocurren en la institución castrense a la hora denominada 25 que hace referencia a cierta hora de la madrugada en que ocurren torturas propinadas contra cadetes de cursos inferiores.
Rubén Medina, padre de uno de los estudiantes, reveló lo que ocurre cuando llega la hora 25. “Es cuando están prácticamente solos dentro de sus cuadras y ahí los cadetes de cursos superiores agreden a los cadetes de cursos inferiores”, significó.
Los cadetes de menor rango se exponen a cualquier tipo de tortura por parte de sus compañeros más antiguos.
Confesó que les meten bolsa en la cabeza; en otras ocasiones les hacen dormir con ropa mojada. “Les golpean, les hacen hacer trípode (introducir la cabeza en un balde con vómito), no les dejan dormir, les meten maderitas entre los dedos de las manos y los pies para luego apretarlos”, significó.
El otro caso que alertó a las autoridades del Gobierno es la confesión de Marcela López, madre de otra cadete, quien mencionó que su hija fue torturada en varias ocasiones y que hasta llegó a quedar hospitalizada en dos ocasiones. “Cuando mi hija tuvo el primer inconveniente, que fue el 19 de febrero, ella llegó al hospital en estado inconsciente”, lamentó.