09 ago. 2025

María Auxiliadora de los cristianos

Evangelio según Juan 19, 25-34 María acompaña en oración toda la vida de Jesús, hasta la muerte y la resurrección; y al final continúa, y acompaña los primeros pasos de la Iglesia naciente (cfr. Hch 1,14). (...)

Es la Madre de Jesús que reza con ellos, en comunidad, como una de la comunidad. Reza con ellos y reza por ellos. Y, nuevamente, su oración precede el futuro que está por cumplirse: Por obra del Espíritu Santo se ha convertido en Madre de Dios, y por obra del Espíritu Santo, se convierte en Madre de la Iglesia.

Hoy celebramos a María Auxiliadora. La querida devoción que Don Bosco relanzó con fuerza, tanto que quedó asociada para siempre a su persona y a la Familia Salesiana.

El contexto tan especial que transcurrimos como humanidad ante esta pandemia nos pone en una situación similar a las bodas de Caná. Tenemos una gran necesidad.

Y acudimos a Ella, la Auxiliadora, para nos vea en nuestra angustia, confiados en que ve la necesidad por la que atravesamos sus hijos. Y estamos seguros de que Ella intervendrá ante su Hijo Jesús, para que pueda una vez más darnos el vino nuevo, aquel que trae el gozo y la seguridad de su bendición y de su amor por nosotros.

Nos gusta contemplar su imagen, con su bastón de fortaleza y de señorío, del cual podemos aferrarnos y sentirnos protegidos. Y contemplar el amor de Madre con su Hijo en brazos, ofreciéndolo para que recurramos a Él, para que no dejemos de mirarlo y saber que Él es el Salvador y el Señor.

Hay poder y ternura en ambos, nos quieren con amor de misericordia y nos protegen con aquel poder que vence el miedo, la angustia y da sentido al dolor y a la prueba, convencidos de que la palabra final la tiene el Amor entregado por los amigos venciendo a la muerte y al pecado.

(Frases extractadas de https://www.vaticannews.va/es/evangelio-de-hoy/2021/05/24.html y https://donbosco.org.ar/home/evangelio/2021-05-24).