A las 15.30 del sábado, la cuadra final de la Avenida Carlos Antonio López estaba en silencio. Solo se oía el rezo de una mujer, cual murmullo solitario, aguardaba por la imagen de María Auxiliadora. Según el programa oficial, a esa hora ya debía haber llegado hasta la Armada Nacional para iniciar la procesión acuática tradicional.
Dentro del predio de la Armada, la parada de marineritos estaba lista, cual escolta real. Mientras decenas de personas aguardaban la llegada de la Virgen.
“Este año doy el doble de esfuerzo por ella. Nos acompañó en momentos difíciles que tuvimos en la familia. Particularmente a mí, que tuve que pasar por una cirugía”, recordó emocionada Irma de Sarubbi, una vecina de Sajonia, quien enfatizó que esta es una devoción por siempre.
Desde el río, llegaba una suave brisa fresca y el sol se hacía presente con fuerza, luego de varios días de ausencia. “Toda la semana no estuvo y hoy vino para coronarle”, observó una señora devota de la Virgen.
Llegada. El inefable estruendo de petardos fue la señal que todos esperaban. Casi una hora después, María Auxiliadora estaba llegando.
Desde los parlantes que encabezaban la comitiva, las oraciones y la algarabía llegaba hasta la pequeña multitud que levantó sus pañuelos saludando la llegada de la imagen.
“Este año nos fue imposible contar con el buque para acompañar la procesión por el río”, explicó el párroco del Santuario, Héctor Fariña.
Al oír esta noticia, algunos feligreses se retiraron. Cerca de 20 hombres fueron necesarios para bajar a la Virgen de la camioneta que la llevaba, y trasladarla a la embarcación.
La imagen llegó al Puerto de Asunción, casi al mismo tiempo que la noche. Luego la procesión continuó por las calles al son de bocinazos rumbo al templo, para la celebración. De esta procesión también participaron muchos fieles, se destacaban tanto jóvenes, niños y adultos.
Muchas personas se fueron sumando en el transcurso de la marcha. Hoy, una liturgia a las 16.00, cerrará la anual devoción, que este año se destacó por la gran cantidad de fieles.