17 may. 2025

“Marcelo no claudicó, cumplió con su deber, fue un hombre íntegro”

Los restos del fiscal Pecci fueron depositados ayer a la siesta en el cementerio de la Recoleta, donde su padre, Francisco Pecci, hizo una entrañable reseña de la vida de su hijo malogrado.

Con todas las ceremonias reservadas a personas que hicieron destacada labor en su vida pública, a favor de la República, de la patria y la sociedad en general, habiendo dedicado sus esfuerzos a combatir a peligrosos grupos criminales, el asesinado fiscal Marcelo Pecci reposó ayer en su ultima morada, hasta donde lo acompañó un centenar de personas.

El cementerio de la Recoleta fue el punto central de la despedida al fiscal; allí, su padre Francisco Pecci rememoró anécdotas desde la niñez del malogrado agente. Recordó que Marcelo fue nombrado fiscal en el 2009 por los méritos que demostraba, aunque no era el candidato que deseaba el fiscal general de ese tiempo. Muchos amigos le advertían: Cuidado, que es peligroso, que te pueden matar.

“Pero él no claudicó –dijo su padre–, cumplió con su deber, fue un hombre íntegro, capaz y enfrentó el golpe”.

Luego reiteró que el pueblo entiende que a él, su hijo, lo mataron porque molestaba, por su honestidad, y comprende su valentía y coraje.

RECORRIDO. Antes de dirigirse al cementerio, el cortejo fúnebre salió minutos después de las 11:00 del salón velatorio, con una patrulla de la Policía Nacional abriendo paso y detrás un carro de bomberos voluntarios, haciendo sonar la sirena como lastimero llanto que alertaba el paso de la caravana.

La primera parada fue en el estadio Rogelio S. Livieres del club Guaraní. El fiscal fue hincha del aurinegro. Allí aguardaban centenares de personas, la mayoría con camisetas del club. Un grupo de hinchas extendió una gran bandera.

Estos cantaron estribillos como: “A mí no importa nada, desde el cielo te voy a alentar…”, “No se va, no se va, Marcelo no se va…”.

Mientras esto sucedía, los familiares recibieron los abrazos del DT Fernando Jubero, y demás dirigentes del club.

A las 12:15, familiares y amigos ingresaron el féretro a la parroquia San José, donde se ofició el responso por parte del obispo Ignacio Gogorza, quien manifestó que hace nada más que 15 días recibía en la misma iglesia a Marcelo y a Claudia, felices, para contraer nupcias, “hoy (por ayer) debemos despedirlo porque culminó su vida, el Señor lo ha llamado, de una forma trágica para todos nosotros”, señaló.

Además mencionó que “Marcelo fue la víctima por haber sido un buen profesional, haber cumplido con su deber, y por tanto, alguien que molestaba a la mafia, y la mafia sabemos que nunca perdona”, refirió.

Luego de la misa, los homenajes continuaron en el patio del colegio, donde pasó su vida estudiantil hasta el año 1995.


Opiniones
Una persona honesta, con principios rectos
“Fue una persona honesta, con principios rectos, y como dijo su papá, por hacer bien su trabajo y por seguir a gente mala le costó la vida”.
“Fue mi compañero 14 años, desde el jardín hasta el colegio”.
“Lo conozco de hace 40 años. Es una lástima, estamos tristes, pero con el compromiso con él y la familia, de que cada uno desde donde nos toque, vamos a seguir ese camino que él nos marcó, de honestidad, coraje y valor”.
“Y con fe en que la Justicia llegue a los responsables de este lamentable hecho”, manifestó Luis Delpino, ex compañero de colegio de Pecci.

Muy querida y muy cercana al club
“La verdad que es un momento muy triste para nosotros, se ha ido una persona muy querida, muy cercana al club Guaraní siempre”.
“Y bueno, la verdad, la pérdida de una persona que siempre fue muy honesta”, expresó en un momento el director técnico del club Guaraní, Fernando Jubero.
Respecto a las pesquisas que se llevan adelante en torno al caso, manifestó que se espera que las personas que están al frente de las investigaciones procuren que se haga justicia y se llegue de manera eficaz y rápida a los autores del crimen.