Tanto el senador Enrique Salyn Buzarquis como la abogada Ester Roa, de la ciudadanía organizada (escrachadores), coincidieron ayer en que la jueza violó el derecho de que la audiencia preliminar sea pública.
Tras salir de la diligencia y hablar con los medios de prensa, el acusado legislador fue por el pasillo en tribunales (a diferencia de Víctor Bogado, que nunca salió) y enfrentó a los manifestantes.
Roa le reclamó que la audiencia preliminar no fue pública, a lo que Buzarquis respondió que él había pedido que fuera pública para las partes, pero la decisión no era suya, sino de la jueza María Gricelda Caballero.
Ante esto, la abogada le dijo que debía denunciar entonces a la jueza porque habían violado su derecho, ya que el artículo 352 del Código Procesal Penal decía que la audiencia era “oral y pública”.
El senador respondió que era el más perjudicado porque estaba interesado en que la diligencia sea pública, ya que no tenía problemas en demostrar su inocencia.
De nuevo, Roa le dijo que debía denunciar a la jueza, a lo que el legislador apuntó que lo iba a hacer. “Yo voy a firmar, les pido que firmen conmigo la denuncia”, acotó.
“Realmente es lamentable que la jueza no haya obrado con base en la ley”, explicó Roa, debido a que la magistrada, a diferencia de sus colegas Rubén Ayala Brun y Rosarito Montanía, no permitió que la prensa ni la ciudadanía estuvieran en la audiencia.