Sostienen que el mismo es el administrador principal de la institución al ocupar la titularidad, y de acuerdo a lo que indica el reglamento. En el caso de Hugo Richer, del Frente Guasu, mencionó que sí estaba previsto ajustar algunos salarios que eran menores al mínimo. Supuestamente no estaban al tanto ni tuvieron intervención en lo que respecta a los altos salarios, que también fueron incrementados. El liberal Amado Florentín remarcó que los aumentos están en manos del presidente, y que al menos en su caso no fue consultado, siendo vicepresidente segundo de la mesa directiva.
“Yo solo puedo aseverar que los funcionarios de mi oficina no recibieron aumentos. Ni uno”, indicó. Stephan Rasmussen, de Patria Querida, también tiró el fardo a Cachito. “Solo el presidente, y se aprobó en el presupuesto. Nosotros nos opusimos”, recordó. “Es potestad del presidente. Capaz hizo con la mesa directiva”, alegó el colorado Martín Arévalo, desentendiéndose también de la situación.
“Según el reglamento interno es potestad del presidente la administración de funcionarios”, refirió el liberal Fernando Silva Facetti. ‘’De hecho es potestad del presidente. El presidente es el que finalmente tiene la administración de la Cámara y del Congreso”, dijo Richer.
“Sí se habló de que con ese recurso, que se disponía, había todavía gente que no estaba ganando el salario mínimo, que había que regularizar esa situación”, indicó.
“Había gente que no tenía algunos beneficios que están por ley. De eso sí me enteré. Eso es lo que nos enteramos, más de eso, qué pasó después, ya es potestad (de Salomón)”, insistió el senador. “No participamos todos los senadores en ese tipo de decisiones, ya de carácter puramente administrativo”, fue la argumentación que dio el referente del Frente Guasu.