“No tenemos ningún desacuerdo con el Gobierno iraquí sobre la lucha conjunta contra el PKK. Maliki es una persona que piensa que nuestras operaciones son un derecho en la lucha contra el terrorismo. Ha dicho que el pueblo iraquí también ha empezado a pensar de esta manera”, aseguró hoy Erdogan a los periodistas.

El primer ministro iraquí, Nuri Al-Maliki (i), estrecha la mano del presidente turco, Abdullah Gul, durante su reunión en Ankara (Turquía). EFE | Ampliar imagen
El Parlamento de Ankara extendió el pasado octubre por un año un mandato a los militares turcos para atacar las bases guerrilleras del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el norte del país vecino.
Durante el último año, el Ejército turco realizó más de tres decenas de incursiones aéreas en el norte de Irak, numerosos ataques de artillería y una operación terrestre de gran envergadura contra las bases de los rebeldes en el país vecino, lo que ha sido motivo de fricciones con Bagdad.
Un acuerdo entre EEUU e Irak otorga a partir del próximo 1 de enero el control del espacio aéreo del país árabe a Bagdad, por lo que para realizar las intervenciones aéreas Turquía deberá contar con el visto bueno de las autoridades iraquíes.
En los últimos meses las relaciones entre Bagdad y Ankara se han recompuesto y se ha reforzado la cooperación contra el PKK.
Los líderes turcos han acusado a las autoridades de la región autónoma del Kurdistán iraquí de no hacer lo suficiente para luchar contra los guerrilleros del PKK presentes en el abrupto territorio montañoso cerca de la frontera con Turquía.
Maliki estuvo ayer en Ankara para debatir con las autoridades turcas la cooperación contra el PKK e incluso una propuesta de Bagdad para ofrecer un plan escalonado que incentive a los guerrilleros a deponer las armas en el norte de Irak.
Tres soldados turcos murieron ayer y otros 13 resultaron heridos en el último atentado PKK en el sureste de Turquía, cerca de la frontera con Irak.