29 mar. 2024

Mágico circuito de instalaciones en homenaje a Demetrio Ortiz

El artista Fernando Feliciángeli está al frente de la creación de tres monumentales instalaciones en San Bernardino, un tributo a Recuerdo de Ypacaraí, a su creador y a la ciudad.

La villa veraniega de San Bernardino es escenario de un homenaje artístico representado en tres instalaciones que se complementan entre sí y cuentan la historia de la canción Recuerdo de Ypacaraí, que en 2019 cumplió 70 años.

Circuito Recuerdo de Ypacaraí es el título del trabajo realizado por el arquitecto, compositor y artesano Fernando Amberé Feliciángeli, quien estuvo al frente del diseño e implementación del proyecto, apoyado por la Comuna de San Bernardino y el Banco Itaú.

“El punto de partida es la canción Recuerdo de Ypacaraí, de Demetrio Ortiz, en su 70 aniversario (2019”, recuerda Feliciángeli, quien tomó tres momentos dentro de la historia detrás de la creación de la guarania más famosa del mundo: la inspiración, la guitarra (La Morena) y el recuerdo.

Las instalaciones fueron concebidas por partes, y en tiempos y contextos distintos; pero con la premisa de “complementar, crecer o reafirmar la anterior. Así se fueron entrelazando y ubicando estratégicamente”, detalla Amberé.

Las piezas, al ser un conjunto, adquieren otra dimensión. “Sugieren un recorrido, un tiempo y una vivencia. El circuito se puede realizar íntegramente por calles peatonales, con vistas y lugares hermosos que ofrece San Bernardino”, explica.

Las piezas plantean una interacción. Tanto en el Paseo del Recuerdo como La Morena se maneja el concepto de que la obra se completa con el espectador, que pasa a ser protagonista, al participar para que el hecho artístico ocurra. “Por eso el término instalación. La melodía suena porque la gente activa y toca las llaves y palancas”, agrega.

CIRCUITO. “Todo comenzó con una mirada. Ortiz hospedado en el Hotel del Lago, sale de su habitación y desde el balcón ve a la kuñataî en la calle, dando inicio a la historia que luego estaría inmortalizada por el tema Recuerdo de Ypacaraí, expresa Fernando.

Es así que el punto uno del recorrido es La Fuente de Inspiración, instalación ubicada en el paseo Demetrio Ortiz, al costado del Hotel del Lago, lugar donde se sucedió el cruce de miradas. “La Fuente de Inspiración recrea el momento y el lugar de esa mirada. Plantea de forma abstracta a dos ojos que se miran y parpadean. La ubicación de los ojos responde a la trayectoria desde el balcón frente a la habitación de Ortiz, que se mantiene hasta hoy, y la vereda donde pasaba la misteriosa kuñataî”, refiere.

La propuesta en sí consiste en una estructura cinética que se mueve con energía hidráulica. “Siguiendo la historia, luego de esa mirada, él baja corriendo, la alcanza, conversan y terminan caminando a orillas del lago cantando suaves melodías en guaraní”, recuerda.

El segundo momento está representado por La Morena, siguiente punto del recorrido. “La Morena, como bautizó Demetrio Ortiz a la guitarra que fue testigo de sus composiciones a lo largo de años, se ubica calle abajo, en el remate del paseo Demetrio Ortiz con el lago”, añade.

Ese lugar se conoce como playa La Rotonda. “La instalación (una guitarra de acero inoxidable de tres metros de largo) es una suerte de karaoke, donde las personas pueden interpretar el tema Recuerdo de Ypacaraí, ayudadas por una guía donde pasa la letra y con colores que indican qué palancas apretar para ejecutar”, señala.

El siguiente punto en la historia, y por ende del circuito, rememora que luego de aquella noche en que se conocieron, quedaron en encontrarse, pero eso nunca ocurrió. Constituye el tercer punto del recorrido, el Paseo del Recuerdo, ubicado en la ciclovía. Consiste en un instrumento musical en el que cualquier visitante con solo pasar puede hacer sonar con las manos el coro del tema Recuerdo de Ypacaraí. Son una serie de tubos sonoros dispuestos en orden y distancia, de forma que las personas accionen unas llaves y vayan ejecutando la inolvidable melodía. Sin dudas, un recorrido mágico y obligado para realizar en San Bernardino.