“Lo que para los otros es una crisis (el aumento de los precios de los alimentos por la baja oferta), Brasil tiene que encararlo como una oportunidad para transformarnos de verdad en el granero del mundo”, afirmó el jefe de Estado al anunciar hoy en la sureña ciudad de Curitiba el Plan Agrícola para la cosecha 2008-2009.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció el Plan Agrícola para la próxima cosecha que prevé inversiones por 78.000 millones de reales (48.750 millones de dólares) y con el que pretende convertir al país en el “granero” del mundo. EFE | Ampliar imagen
De los recursos anunciados hoy, 65.000 millones de reales (40.625 millones de dólares) estarán destinados a los grandes productores y otros 13.000 millones de reales (8.125 millones de dólares) a los pequeños agricultores.
Los recursos, destinados a créditos para los agricultores con tasas de interés subsidiadas y a programas para garantizarles precios mínimos para sus cosechas, son en un 11,4 por ciento superiores a los ofrecidos para la cosecha 2007-2008.
Según el ministerio de Agricultura, el Plan tiene por objetivo elevar en un 5 por ciento la cosecha recogida en 2007-2008 que, según las previsiones oficiales, fue de 144,3 millones de toneladas.
La última cosecha fue un 8,4 por ciento superior a la del período 2006-2007, que ya había sido la mayor en la historia del país.
Según Lula, Brasil necesita aprovechar el actual momento para elevar su producción agrícola y sus exportaciones, lo que puede reducir las presiones sobre los precios internacionales de los alimentos.
“El mundo, y eso es algo bueno, está comiendo más, y no tenemos dimensión de lo que puede ocurrir en el mundo si todos tienen acceso a comida cada vez más. Tenemos más chinos, indios, latinoamericanos y africanos comiendo. Todo eso, que es tratado por la prensa como si fuese una crisis, Brasil tiene que encararlo como una oportunidad”, afirmó Lula.
“En este momento de la historia en que se habla de inflación de alimentos en todo el mundo, tenemos que aumentar la productividad y crear condiciones para que los agricultores sepan que no va a ocurrir lo que ocurría antes, cuando sembraban y terminaban vendiendo su cosecha a precios muy bajos”, afirmó.
De acuerdo con Lula, el Gobierno decidió elevar hasta valores récords los recursos para programas destinados a incentivar el aumento de la producción y la productividad de los alimentos tras tomar conciencia de la importancia que Brasil tiene en este momento para el planeta.
Brasil, que ya es uno de los grandes graneros del mundo y el mayor exportador de productos como carne vacuna, pollo, soja, azúcar, café y jugo de naranja, es uno de los pocos países que aún puede aumentar significativamente sus áreas de cultivo.
Según el ministerio de Agricultura, Brasil, sin la necesidad de derrumbar un árbol en la Amazonía, tiene actualmente cerca de 210 millones de hectáreas de pastizales a disposición para la ganadería, gran parte de las cuales sin uso.
De esa superficie, unas 70 millones de hectáreas pueden ser aprovechados para la agricultura, muy por encima del área actualmente cultivada (46,8 millones de hectáreas).
El Plan Agrícola anunciado hoy prevé créditos para financiar la siembra, la recolección y la comercialización de la cosecha, recursos para que las bodegas estatales puedan aumentar sus inventarios y pagar los precios de sustentación.
Además, una línea de crédito por 1.000 millones de reales (unos 625 millones de dólares) para agricultores que quieran recuperar áreas degradadas.
De acuerdo con Lula, la crisis por la baja oferta de alimentos no sólo abre oportunidades para Brasil sino también para otros países suramericanos y africanos.
Agregó que para ayudar a esos otros países a aumentar su producción agrícola Brasil instaló oficinas de la estatal Empresa Brasileña de Pesquisa Agropecuaria (Embrapa) en Ghana y en Venezuela.
“Embrapa, que convirtió a Brasil en el principal conocedor tecnológico en el área de agricultura tropical, también puede convertir al país en un gran exportador de tecnología agrícola”, dijo.
Lula agregó que, tras anunciar hoy los recursos que serán ofrecidos a los grandes productores, mañana anunciará un plan para los pequeños agricultores que prevé la financiación de 60.000 tractores y se propone doblar la producción de la agricultora familiar.