11 feb. 2025

Lula afirma que Brasil se “cansó” y va a expulsar del poder a Bolsonaro

El ex presidente favorito para las elecciones de octubre reunió en el primer sábado de campaña a una multitud en São Paulo y se dijo listo para volver al poder, pese a que muchos lo creyeron muerto.

El ex mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, favorito para las próximas elecciones, congregó a una multitud ayer y aseguró que “el pueblo está cansado” y que en octubre va a “sacar” del poder al presidente Jair Bolsonaro.

“Que se prepare Bolsonaro. Que no tenga miedo de Lula porque será el pueblo el que lo va a sacar de la Presidencia”, declaró ante una multitud que se congregó en São Paulo para su primer gran acto de la campaña de cara a las elecciones de octubre.

Lula, quien desde hace más de un año lidera todas las encuestas, volvió a meter el dedo en la llaga de los abismos sociales, que se han agrandado desde que Bolsonaro, líder de la ultraderecha, asumió el poder en enero de 2019. “Hoy hay 33 millones de personas que no tienen que comer en Brasil, un país que es uno de los mayores productores de alimentos del mundo y eso no tiene explicación”, declaró Lula, quien citó recientes reportajes que han mostrado a personas buscando huesos entre la basura.

“Gobernar es cuidar de las personas y sobre todo de las más necesitadas, no hacer propaganda de armas y de violencia”, dijo Lula arropado por dirigentes de los nueve partidos que ha sumado al amplio frente progresista que apoya su candidatura.

También respondió indirectamente a mentiras difundidas en las redes sociales, atribuidas a grupos bolsonaristas y que aseguran que, en caso de victoria, Lula pretende cerrar las iglesias. “Esa cuestión religiosa está tan de moda ahora. Hay muchas fake news religiosas y mucho demonio siendo tratado como Dios y mucho demonio haciendo de las iglesias una tribuna política”, declaró.

También reiteró su defensa del Estado laico: “El Estado no tiene religión, pero debe defender a todas las religiones. Y la iglesia no puede tener un partido político ni cuidar de los falsos profetas y fariseos que engañan al pueblo de Dios”.

Aunque valoró las encuestas, que lo mantienen con una intención de voto en torno al 45%, frente al 30% que obtendría Bolsonaro, Lula instó a su militancia a no aflojar, porque todavía no se ha ganado nada. “Faltan 43 días para las elecciones. No puedo visitar todas las casas ni puedo hablar con todos, pero ustedes hablen por mí”, dijo el ex mandatario, que a sus 76 años aspira a volver al poder que ya ejerció entre 2003 y 2010.

MILES EN CAMPAÑA. Lula congregó a miles de personas en el Vale de Anhangabaú, una popular zona de la capital paulista, casi al mismo tiempo que el presidente Bolsonaro, que aspira a la reelección, visitaba el cuartel en el que se formó como militar.

En el Vale de Anhangabaú, un sitio de alto simbolismo político, pues en 1984 fue escenario de la mayor manifestación que se vio en Brasil contra la última dictadura militar (1964-1985), Lula se vio agrandado y aseguró que está listo para ganar las elecciones.

“Hubo mucha gente que creyó que Lula estaba muerto, que creyó que la izquierda estaba muerta, pero estamos aquí para decir que todas nuestras ideas están vivas, que queremos democracia, salarios dignos, educación y que vamos a ganar estas elecciones”, afirmó.