22 may. 2025

Lugo, en guardia ante la posible traba argentina

Paraguay defenderá su derecho de exportar a la Argentina productos alimenticios. El presidente de la República ordenó monitoreo del mercado del vecino país, para evitar eventuales perjuicios comerciales.

El presidente de la República, Fernando Lugo, ya tiene acabado conocimiento del plan argentino de imponer barreras comerciales a los productos alimenticios.

A fin de que el Paraguay no se vea perjudicado en su comercio exterior, instruyó a sus colaboradores a que implementen “constante monitoreo” para resolver cualquier inconveniente, pero a través del diálogo.

Si bien dio muestras de retroceso, la Argentina estaba programando limitar el ingreso de importados del rubro de alimentos. Paraguay puede tropezar con inconvenientes en sus exportaciones de banana, piña, entre otros productos alimenticios de origen industrial.

Se proyecta que las restricciones ordenadas por Cristina Fernández de Kirchner alcancen a las compras externas de Argentina de 35 productos, entre los que se inscriben maíz, cerdo, aves, tomate, fideos, salsa, cerveza, durazno al natural, jamones, aceites, entre otros productos con mayor valor agregado.

Hasta hoy el Gobierno no oficializó ninguna traba, aunque en frontera se dispusieron controles adicionales, lo que da a entender que el vecino país aplicará barreras no arancelarias para limitar las importaciones en favor de su sector industrial.

La información del plan argentino de restringir las importaciones había surgido cuando el ministro argentino de Comercio Interior, Guillermo Moreno, de manera verbal, en una reunión con importadores, había hecho mención a la necesidad de proteger la producción local de alimentos, así como mejorar el sistema de producción, en cuya dirección adoptarían algunas medidas.

Los representantes de la Cancillería paraguaya informaron a Lugo que hasta ahora no existe una norma, ley o un decreto que avale la adopción de estas medidas

Nuestro país también acompañó la fuerte presión ejercida por Brasil y la Unión Europea, que exportan altos volúmenes a Argentina. Uruguay también se sumó anteayer al rechazo, por lo que Argentina puede cosechar más perjuicios que beneficios si persiste en su plan de limitar el acceso a su mercado interno.