AFP
BANGKOK, TAILANDIA
Los países en desarrollo se rebelaron este domingo contra Estados Unidos y sus aliados, acusados de socavar las negociaciones que apuntan a limitar el calentamiento global, al terminar en Bangkok una reunión preparatoria de la COP24, la próxima cumbre sobre el clima.
Expertos del mundo entero discutieron toda esta semana en Bangkok sobre la ultimación de las reglas para poner en aplicación el acuerdo de París sobre el clima.
El acuerdo de 2015 apunta a contener el recalentamiento mundial por debajo de 2ºC en relación a la era preindustrial. El acuerdo prevé asimismo una ayuda anual de 100.000 millones de dólares de aquí a 2020 para los países menos desarrollados.
Las negociaciones en Tailandia se bloquearon sobre el tema clave del financiamiento de los esfuerzos para limitar el calentamiento y la transparencia de las contribuciones.
Los delegados representantes de algunos de los países más pequeños y los más pobres acusaron a Estados Unidos y a otros países occidentales de no estar a la altura de sus compromisos en materia de inversiones “verdes”.
“Los países desarrollados son responsables de la mayor parte de las emisiones históricas y buena cantidad se ha enriquecido considerablemente quemando combustibles fósiles”, declaró Amjad Abdula, que representa a unas cuarenta naciones, desde Maldivas hasta Bahamas, pasando por Singapur.
“Enfrentamos consecuencias climáticas devastadoras y algunos de nosotros podríamos desaparecer por el aumento del nivel del mar”, dijo.
Estados Unidos y otros países desarrollados son hostiles a una transparencia importante y se niegan a comprometerse sobre financiamientos futuros. Los países en desarrollo afirman que necesitan financiamientos transparentes y previsibles.
Una fuente de alto nivel del bloque africano declaró a la AFP que esos países renegaban de sus promesas rechazando hablar de financiamientos futuros. “Es como si comenzáramos otra vez de cero” en Bangkok, dijo esta fuente.