Al respecto, su titular Julio Fernández mencionó que los impuestos aplicados al régimen de turismo ya son prácticamente inexistentes. “0,5% es el impuesto para este tipo de importación, por eso, decía en broma: Ahora el siguiente paso es pagarles para que traigan”, ironizó.
Incluso calificó como una barbaridad la tasa impositiva que se cobra e insistió que el Ejecutivo tiene que eliminar estas medidas especiales para el próximo año.
“No creo que pueda durar mucho tiempo, en algún momento va a haber una reacción de los países vecinos”, agregó.
A esto sumó que Paraguay tiene cada vez una presión tributaria extremadamente baja y que en contrapartida cada vez hay más pedidos de ampliaciones presupuestarias.
“Cada vez se requieren más recursos y si cada vez estamos bajando los impuestos, los aranceles, vamos a quedar desfinanciados”, advirtió.
Estudiarán medidas. Justamente, el viceministro de Tributación, Óscar Orué, informó el gabinete de la cartera que lidera el Equipo Económico que se reunirá la semana entrante para tomar una decisión, respecto a la continuidad de los regímenes especiales que el Gobierno aplicó de manera a oxigenar a ciertos sectores de la economía.
Son tres regímenes especiales, dentro de dos gravámenes: El impuesto selectivo al consumo (ISC) para la importación de combustibles e importación de aparatos electrónicos y el impuesto al valor agregado (IVA) para la importación de bienes bajo el Régimen del Turismo.
Considerando los resultados positivos que tuvieron estas medidas para el sector empresarial y los consumidores finales, el Ministerio de Hacienda evalúa poder dar continuidad a estos regímenes especiales en el 2023.