La Cámara de Importadores de Vehículos y Maquinarias Usadas del Paraguay (Civemup) está en estado de vigilia y rechaza categóricamente la exigencia brasileña como condición para firmar el acuerdo bilateral automotor. Exigen respeto a la soberanía paraguaya.
En conversación con ÚH, el titular del citado gremio, Rolando Álvarez, dijo ayer que están en vigilia y reuniones constantes, luego de que surgiera el debate sobre el acuerdo automotor con el Brasil, que exige eliminar a Paraguay la importación de vehículos usados.
Refirió que ya hablaron con la ministra de Industria y Comercio, Liz Cramer, el pasado jueves, y volverán a reunirse el próximo martes.
Consideró que hasta el momento hay mucha manipulación del tema a partir de las posturas que se exponen, atendiendo a que una cosa es lo que pidan los brasileños y otra que de este lado le den su acuerdo. Apuntó que le pidieron a la ministra el borrador del acuerdo que le presentaron al Brasil y recibieron la promesa de que lo tendrán entre el lunes y martes próximo.
AMENAZA. Álvarez afirmó que ya durante el gobierno anterior tuvieron fricciones por este tema del acuerdo automotor. Subrayó que el entonces titular del MIC, Gustavo Leite, “en todo momento quiso cerrar, incluso nos amenazó y se destapó que posiblemente era parte interesada y posiblemente dueño también de alguna industria autoparte o trabaja con ellos de alguna manera”.
Cuestionó que hoy Leite siga insistiendo con su postura cuando ya no es más parte del gobierno. “Posiblemente es parte del negocio de autopartes, dueño o sigue trabajando en esto para Cartes”, aseveró.
TRABAJAR. El titular de la Civemup indicó que están firmes en la defensa de la libertad de trabajo y comercio consagrado por la Constitución Nacional. Consideró que tanto las autopartes, los importadores de cero kilómetros que hasta tienen arancel preferencial cero con vehículos de la región y solo pagan IVA, como también los importadores de vehículos usados tienen derecho a trabajar.
“No se puede sacar una fuente de trabajo de miles y miles de personas. Acá lo que debe importar es que todos operen acorde con las normas, que tanto usados como 0 km hagan la inspección técnica vehicular y paguen los impuestos”, sentenció.
Apuntó que todos saben que recientemente dos importadoras de autos nuevos estuvieron en la polémica por la manipulación de valores.
De momento, seguirán expectantes a partir de que la ministra Cramer les dijo que en ningún momento se tocó aún la exigencia de eliminar la importación de usados con el Gobierno de Jair Bolsonaro.
Álvarez reiteró que su sector tiene ganado con trabajo una parte del mercado, al ofrecer vehículos más baratos y que consideran son hasta de mejor tecnología, calidad y seguridad que los asiáticos cero kilómetros, pese al cambio de volante.
Sostuvo que todo esto que está sucediendo es parte de una guerra comercial y los importadores de autos cero kilómetros no quieren debatir realidades irrefutables, como la cantidad de trabajo que dan a mecánicos, chapistas, escribanos, contadores, además de miles de millones en impuestos al Estado.