22 dic. 2025

Los “hubieras” del futuro

Juan Luis Ferreira E., presidente de la ADEC

Después de más de un año de tener todos los días, de una forma u otra, al virus del Covid en nuestras vidas, todos tenemos una idea de lo que hubiéramos hecho antes, lo que se puede hacer ahora, o se puede prever para el futuro. Lo primero es dejar de auto-convencernos de que esto es pasajero, o que se trata de un evento único y que las vacunas resolverán todo. Estos son desafíos de salud que pueden volver a repetirse. Lo segundo es dejar de autojustificarnos con que solo si tuviéramos mucho dinero podríamos hacer algo. Tenemos que mejorar nuestra gestión ahora. Vamos a reflexionar para evitar los “hubieras” del futuro, algunos de los cuales son:

El sistema de salud, preventivo y correctivo: Hace muchísimos años que dejamos en mano de los milagros, donaciones, rifas, colectas y “polladas” ayudar a sanar a alguien. Debemos darle prioridad, conseguir los fondos relegando a otros temas, trazar un plan e iniciar acciones que vayan más allá de respiradores, camas en terapia o vacunas. No ayuda mucho tener un buen centro de salud en cada comunidad si no hay alguien capaz para atender. ¿En 100 estudiantes que ustedes conocen cuantos estudian Medicina? Debemos enamorar a nuestros jóvenes para que quieran ser médicos y apoyarlos.

Tener vidas con propósito: Cada familia debe dialogar y consensuar qué quieren hacer en la vida. Estamos abrumados por el consumismo, la inquietud y una hiperactiva vida social. Estos diálogos y consensos deben extenderse a todos los ámbitos para colaborar en que haya armonía social y adicionalmente producir apoyos a emprendedores, tareas de voluntariado, actividades de tiempo parcial, y que los empresarios “pateemos el tablero” y establezcamos acuerdos flexibles donde se equilibra lo que la empresa necesita y lo que las familias pueden manejar. Solo como ejemplo: un colaborador no puede estar obligado a comprar un vehículo porque caminar 3 cuadras es inseguro, el transporte publico no llega y dedica 4 horas diarias a ir y venir. Esto es irracional. Nos perjudica a todos. Merece una cruzada nacional inmediata para resolverlo y se repite para trasladarse a la escuela o al centro de salud.

Un compromiso serio con la educación: La educación a distancia es un camino excelente sin retorno y debe seguir mejorándose ya sea como alternativa, complemento o camino principal. Esto implica también comprometernos con maestros y laboratorios de calidad y desarrollar opciones donde cada uno pueda enfocarse en lo que tiene talento y en lo que la comunidad necesita. No hemos logrado articular una red entre los sectores que permita generar oportunidades, fomentar creatividad, espíritu critico e innovación, y servir a la sociedad.

Que el Espíritu Santo nos conceda serenidad, sabiduría y coraje para que no tengamos que arrepentirnos más adelante de tiempos y ocasiones desperdiciados.