Ambos representantes coincidieron en que el Poder Ejecutivo “vuelve a tropezar con la misma piedra” y que ya anteriormente apuntaron a que no es la herramienta más adecuada y que trae más problemas que solución.
“Se crea un pensamiento de que los precios se pueden fijar por decreto o por ley y que esto no funciona en ninguna parte del mundo”, manifestó Cristaldo. Mencionó que la falta de transparencia y claridad en el precio del combustible, tanto en Petropar como en emblemas privados, generó el descontento de la ciudadanía ya que no se contradice el tiempo con el que suben los precios y demora en que baja, al igual que la versión de la capacidad de stock.
No hay beneficios. Por su parte, Ernesto Figueredo insistió en que los subsidios son muy dañinos.
“Esto no solo no tendrá efectos positivos porque Petropar tiene una parte activa muy pequeña dentro de la distribución, porque la participación de Petropar es muy pequeña, esto va a generar una mayor pérdida para Petropar y va a engrosar la deuda fiscal”, indicó.
Agregó que se terminará subsidiando a privilegiados y no se llegará a los que necesitan.
“Se abre una deuda y no terminará beneficiando a los sectores más carenciados”, explicó.