Desde que el mercado taiwanés eliminó el arancel para la carne porcina paraguaya, los suinocultores agudizaron sus reclamos debido a que la ventaja arancelaria ni siquiera puede aprovecharse porque aún está pendiente la habilitación sanitaria.
“Siempre defendimos que tenemos una relación de hermandad con Taiwán y una relación de 60 años y no podemos tirar eso a la basura, pero ahora estamos por unirnos con los demás sectores productivos pidiendo que se abra a China porque Taiwán no nos va generar los negocios que necesitamos”, dijo al respecto el titular de la Asociación de Criadores de Cerdos del Paraguay, Hugo Schaffrath.
El sector se reunió la semana pasada con el canciller Euclides Acevedo, quien a su vez trasladó la preocupación a la Presidencia de la República.
El dirigente de los productores insiste en una fecha, ya que hasta el momento el Servicio Nacional de Salud y Calidad Animal cumplió con la entrega de todos los documentos para su aprobación sanitaria en Taiwán, pero el socio comercial sigue sin enviar un equipo de auditoría y tampoco acepta una verificación telemática. Estas barreras no la impusieron para la producción de Estados Unidos, que fue habilitado a pesar de que usa promotores de crecimiento para los animales.
La misma situación ocurre con las menudencias bovinas, pero además se suma el sector los avicultores, que busca mejores mercados.
LA CIFRA
10.000
empleos directos genera la producción de cerdos en Paraguay. Hasta ahora solo una planta exporta productos porcinos.