Por Pablo Alfredo Herken Krauer, Analista de la economía
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Termina el año y desde distintas fuentes llegan cálculos y estimaciones del crecimiento de la economía paraguaya en el 2006, incluyendo pronósticos para el 2007. Coincidencia importante: la economía creció más fuertemente en el 2006 o el crecimiento económico fue superior con relación al 2005. Aunque usted no lo crea. La misión del FMI adelantó el miércoles un crecimiento que podría ser superior al 3,5% y que figura como objetivo en el programa stand by. Ese mismo día, el Banco Mundial divulgaba un crecimiento del 3,2% para el 2006 en su informe “Perspectivas mundiales 2007”. Y el jueves la CEPAL, sobre la base de cifras oficiales, informaba que este año estaríamos creciendo 4%, arriba del 2,9% alcanzado en el 2005. Repito: coincidencia de un crecimiento superior en el 2006. Aunque con escenarios de un bajón para el 2007. Que los respeto pero no los acepto.
“El crecimiento económico del país ha sido sólido y se espera que alcance o sobrepase el objetivo del programa de 3,5 por ciento para el 2006. Sin embargo, la inflación se ha incrementado debido a choques de oferta y probablemente será superior al objetivo del programa de 7 por ciento para 2006”, señalaba el miércoles en un comunicado oficial el jefe de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Santos, presente en Asunción durante las últimas dos semanas, para discusiones vinculadas con la segunda revisión del acuerdo stand by firmado el 31 de mayo pasado –“datos preliminares indican que se cumplieron los criterios cuantitativos de comportamiento establecidos para finales de setiembre, así como la expectativa es que las metas cuantitativas para finales de diciembre del 2006 también serán cumplidas”– y en el contexto del encuentro anual de consulta del Artículo IV.
Ese mismo día se conocía el informe del Banco Mundial “Perspectivas económicas mundiales 2007: afrontar la nueva etapa de la globalización”. En el caso de Paraguay, se estima un crecimiento económico del 3,2% para el 2006, y se pronostican crecimientos del 3,0% y 3,1% para el 2007 y 2008, respectivamente (es decir una suerte de desaceleración). Este pronóstico de desaceleración del crecimiento económico de Paraguay, según el Banco Mundial, está en línea con la desaceleración de la economía mundial en general y de la economía latinoamericana y del caribe en particular. En este último caso se estima un crecimiento del 5,0% para el 2006 y se pronostica una expansión del 4,2% y 4,0% para el 2007 y 2008, respectivamente, siempre en términos del Producto Interno Bruto (PIB) a precios de mercado y a US$ del 2000. La economía argentina se desacelera (9,2% en el 2005 y 7,7% en el 2006, con pronósticos de 5,6% y 4,0% para el 2007 y 2008). Y la brasileña se mantiene en su nivel del 3,5% actual.
Y el jueves 14 la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), de las Naciones Unidas, con sede en Chile, divulgó su informe anual “Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe 2006", en el que estima un crecimiento del 4% para la economía paraguaya en el 2006, en términos del PIB, después del 2,9% en el 2005, y proyecta un crecimiento económico del 3,5% para el 2007. Se confirma así el cuarto año de crecimiento consecutivo (2003-2006) de la economía paraguaya con un ritmo promedio anual de expansión del 3,7%. Este porcentaje es superior al 2,4% logrado en el anterior período de cuatro años también consecutivos de crecimiento 1995-1998. Pero se ubica por debajo del 4,1% alcanzado en el período 1992-1995, cuando termina el comportamiento “positivo” de la economía paraguaya y comienza la etapa de siete años de “vacas flacas” (1996-2002). Si los políticos no joden y Nicanor es serio tendremos otro año de crecimiento en el 2007.
El informe de la CEPAL, en su capítulo de análisis sobre la economía paraguaya, califica –sin decirlo– de “aceptable” el desempeño del 2006, desde varios puntos de vista. No se pinta un “país de maravillas”, pero tampoco un “país en crisis” desde el enfoque macroeconómico. Quizás lo negativo se encuentre en la insuficiencia del 4% de crecimiento económico en el 2006, que aunque bien superior al 2,9% del 2005, y con un crecimiento del PIB por habitante en el 2006 del 1,6% para la CEPAL, se ubica por debajo del crecimiento global del 5,3% de América latina y el Caribe, y ese 4% es también inferior a las tasas de crecimiento alcanzadas por otros países como Venezuela y República Dominicana con 10%, Argentina con 8,5%, Panamá con 7,5%, Uruguay con 7,3%, Perú con 7,2%, Costa Rica con 6,8%, Colombia con 6%, Honduras con 5,6% y Bolivia con 4,5%. De 19 países latinoamericanos considerados –sin incluir Cuba– hay 15 con mayores tasas de crecimiento que Paraguay. Haití tiene el menor crecimiento económico con 2,5%, Brasil figura con 2,8%, Nicaragua con 3,7% y El Salvador con 3,8%.
Sin embargo, el 4% logrado en términos de crecimiento económico en el 2006 es aceptable, teniendo en cuenta, por ejemplo, que la misma CEPAL manejaba para este año un escenario inicial de crecimiento económico para Paraguay con un “piso” de 2,5%, una “proyección” del 3%, y un “techo” del 3,5%. Para la CEPAL explican el mejor 2006: el boom de la ganadería, con su impacto positivo en la producción, el transporte, la industria y las exportaciones, con el complemento del buen comportamiento de la producción de lácteos y de maquinarias y equipos; el buen movimiento en el sector de servicios, telecomunicaciones o celulares, servicios para las empresas y para los hogares; el aumento de las importaciones, con buenas compras de maquinarias y equipos; un gobierno más gastador; la no caída de la agricultura; y un increíble fuerte aumento de las exportaciones globales arriba del 30%. Viene bien un 4% de crecimiento, aunque hay que ver cómo se repartió la torta. Pero queda el sabor amargo de saber que es insuficiente y cuánto más podríamos haber crecido con un mejor Nicanor, al que le sigue salvando su Equipo Económico. Duele decirlo pero hay que decirlo.
“Viene bien un 4% de crecimiento, aunque hay que ver cómo se repartió la torta”.