Los Cameron llegaron ayer a Lanzarote en un vuelo de Ryanair procedente del aeropuerto de Londres-Stanstead, emplearon sus primeros minutos en la isla en realizar la compra en un supermercado de Playa Honda y luego se dirigieron a “Casa Tomarén”, la casa rural del municipio de San Bartolomé donde se hospedan, en el interior.
La familia del primer ministro ha pasado la mañana en la Caleta de Famara, una de las playas más espectaculares del norte de Lanzarote, que tiene otros insignes seguidores, como el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, habitual de la zona, o el director de cine Pedro Almodóvar, que rodó allí “Los abrazos rotos”.
Antes, los Cameron han parado en Teguise, a tomar un café y admirar el casco histórico de esta villa de interior de la isla.
Ya en Famara, David Cameron ha compartido sol y baños con su esposa, Samantha, y ha alquilado unas tablas de surf para intentar coger unas olas con sus hijos (esta ventosa playa, a caballo entre los municipios de Teguise y Haría, es uno de los destinos de referencia en Canarias para los amantes de este deporte).
Allí, se le ha podido ver practicando surf con uno de sus hijos, vestido con un traje corto de neopreno, hasta pasadas las 14.30 horas.
Después, la familia se ha desplazado hasta el pueblo situado al comienzo de la playa, para almorzar en el restaurante “Casa García”.
