“Estos cambios en el Gabinete nos recuerdan al Gatopardo, aquella preciosa novela siciliana de Giuseppe Tomasi di Lampedusa. Allí se acuña la paradoja que reza ‘si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie para que nada cambie...’, una de esas batallas que se libran para que todo siga como está”, comenzó diciendo. Sostuvo que “la presión mediática y ciudadana más fuerte recaía sobre los ministros Arnoldo Wiens y Juan Ernesto Villamayor. Pero el presidente decidió hacer cambios, o más bien rotaciones, en otras instituciones. Todo parece suponer que las movidas fueron nada más que para descomprimir la presión sobre el Gabinete; es decir, una movida gatopardista o lampedusiana”, relató.
Para Pérez, estos cambios no resuelven las dudas que existen sobre el Gobierno en varios aspectos.
Señaló que hay varios otros temas más importantes que merecen ser aclarados por este Gobierno.
“Estos cambios no resuelven las dudas en torno a, por ejemplo, qué pasa con las vacunas contra el Covid-19, siendo Paraguay el único país sin vacunación a la vista del Cono Sur; sobre la transparencia en las licitaciones, en el sentido de cómo una sola empresa fue capaz de obtener más de cincuenta contratos millonarios por un valor total de casi 50 millones de dólares; qué hacen los parientes del presidente en las reuniones técnicas del Ministerio; cuáles eran las reales motivaciones del Gobierno con los enviados de Juan Guaidó en torno a la deuda de Petropar y PDVSA”, indicó. “La ciudadanía merece explicaciones más convincentes sobre esas polémicas”, finalizó.
El jefe de Estado realizó el último viernes varias movidas en su Gabinete.
Tras la sorpresiva renuncia de Ernst Bergen como director de Itaipú, Abdo se vio obligado a realizar rotaciones. En sustitución de Bergen asumió Federico González, quien se desempeñaba como ministro de Relaciones Exteriores y en su lugar tomó la posta Euclides Acevedo, quien dejó Interior para que asuma Arnaldo Giuzzio.
Todo parece suponer que las movidas fueron nada más para descomprimir la presión sobre el Gabinete.
Marcos Pérez Talia,
analista político.