Miguel López Perito, secretario general de la Presidencia, es hoy el funcionario con mayor influencia en el gobierno de Fernando Lugo. Todo pasa por su manos: desde la negociación de la alta política, hasta los detalles mínimos que necesita el jefe de Estado.
“Hoy son uña y carne”, confidenció un miembro del Gabinete graficando la relación.
Es la imagen del gobierno, casi por encima de Lugo. Es el que baja las líneas políticas y económicas. Hoy está empeñado en darle un perfil más “social” a este gobierno, anunciando medidas con tinte populista para fortalecer el sesgo izquierdista de un gobierno indefinido ideológicamente.
En medio de polémicos cambios en el Gobierno, sus movidas apuntan a posicionarse con miras al 2013. Su proyecto político es un misterio. La Alianza Patriótica es un fantasma, la izquierda no tiene candidatos, pero con la salida de Javier Contreras de Aduanas, la sospecha más fuerte es que este entorno apunta a controlar entes económicos para recaudar fondos para las elecciones. Lo curioso es que Puertos y Aduanas, instituciones claves para la recaudación y donde salen los famosos maletines, están en manos coloradas.
En este contexto, va eliminando enemigos, sin dudas con la venia presidencial.
Uno de los planes es debilitar la figura presidencial del ministro liberal Efraín Alegre desbaratando su proyecto estrella: la concesión de aeropuertos. En esta tarea tiene el respaldo bajo la mesa de Blas Llano, titular del PLRA.
La destitución de Aduanas no fue por mala administración ni corrupción. Las intrigas palaciegas apuntaron a que Contreras forma parte de un equipo que busca potenciar la figura de Alegre (MOPC) y como compañero de fórmula a Rafael Filizzola (Interior). Todo, supuestamente, con la venia de Borda.
Dentro del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) es uno de los más potables, por eso Llano maniobra con la izquierda para frenar a su potencial adversario electoral.
TRAGANDO SAPOS. Durante la hegemonía colorada, Aeropuertos siempre fue un feudo del senador y presidente del Congreso, Óscar González Daher, y en la actualidad se mantiene casi el mismo esquema. Se menciona que existe un acuerdo secreto entre un sector del oficialismo y los colorados que lograron en el Congreso dilatar el proyecto efrainista. La diputada Blanca Lila Mignarro denunció ayer que López Perito operó contra el proyecto en Diputados, donde se dio la maniobra legal para truncar la ley de concesión.
ASFIXIA. El otro objetivo de López Perito es sacar del camino al ministro de Hacienda, Dionisio Borda, a quien cuestiona públicamente su política económica. “Borda maneja una institución que tiene por fin, por objetivo, guardar el dinero y evitar que se gaste; y nosotros, sobre todo el área social, que es el área más pedigüeña, tenemos por objetivo gastar el dinero”, edulcoró su crítica al jefe económico. Borda es una piedra en el proyecto político. El ala izquierda nunca lo aceptó totalmente y el ministro se mantiene en el cargo por su perfil técnico y porque es una garantía ante los organismos internacionales. En el plan a corto plazo de López Perito están la cabeza de Borda y la del titular del BCP, Jorge Corvalán, para así manejar totalmente el barco económico del país.
Frío, calculador, sin inmutarse por las acusaciones que le hacen, López Perito está en su mejor momento, con la hoz en la mano buscando limpiar su camino político. Lo único claro es que quiere manejar la economía. ¿Será el hombre que la izquierda propone para el 2013?