Por Pablo Alfredo Herken Krauer, Analista de la economía
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Una visión global del país, a vuelo de pájaro, nos presenta las siguientes realidades. Lo feo, preocupante e irresponsable: que estemos hablando, discutiendo y temiendo sobre un autogolpe del nicanorismo para continuar en el poder a un año de la elección presidencial. No aprendemos nunca. Esto perjudica a la economía. Nunca logramos terminar un Gobierno sin el Jesús en la boca. Lo necesario y obligatorio: que el presidente Nicanor abandone ya definitivamente su proyecto de reelección y de elección forzada de su candidato. Debe dedicarse exclusivamente a gobernar. La economía así lo pide.
Lo interesante: la recomendación de los técnicos al presidente Nicanor de frenar la participación de Paraguay en el Banco del Sur hasta que el proyecto de Hugo Chávez “madure” responsablemente. Aplaudo las razones que están detrás del pedido de prudencia, espera y demora de los técnicos. Brasil, el socio más grande, no dio su OK, así como tampoco lo hizo el socio más serio del Mercosur, Uruguay. Sin olvidar a Chile. Es peligroso colocar parte de nuestras reservas internacionales en Venezuela porque nos pueden embargar, es decir, sacar, por demandas internacionales que tiene el Estado paraguayo sobre deudas oscuras. No necesitamos, como otros países, de otras fuentes de financiamiento o de créditos baratos. Recibimos préstamos a bajas tasas de interés y a largo plazo. Pagamos nuestra deuda externa, estamos al día y además el peso de la misma sobre la economía es bajo 25%. Y para mi gusto, odio la idea de un Banco del Sur que se va a manejar por criterios ideológicos, con la obligación de cumplir con una receta económica socialista.
Lo preocupante: sube el precio del gas licuado de petróleo, para el hogar y los vehículos, vendrá el alza de las naftas y tenemos 90 días de espera para decidir un aumento del gasoíl. En un momento en el que el costo de la vida castiga a los hogares pese a la inflación negativa o deflación, según el Banco Central, en los tres primeros meses del año. En marzo, por tercer mes consecutivo, los precios al consumidor no subieron. Bajaron 1%. Por tercer mes tuvimos lo que se llama deflación o inflación negativa acumulándose una caída del 2,3% para el primer trimestre del año. La inflación interanual o en 12 meses, que cerró en 12,5% en diciembre, bajó a 5,6%, con la llamada inflación subyacente en 4,3%. Buen resultado y una herencia de oro para los nuevos dueños del Banco Central. Mónica Pérez estará sonriendo en alguna parte.
Lo modesto: fue nuevamente modesta para pobre la recaudación de impuestos en marzo, con un ingreso de 103 millones de dólares. El aumento mensual en guaraníes fue del 3,2%, mientras en el trimestre acumulado la suba fue del 7,3%, según nuestros cálculos. Ojo: en guaraníes los avances estuvieron por debajo de la inflación. La recaudación de Aduanas subió 17,5% con una participación del 61,3%. Mientras, la recaudación de impuestos internos bajó 3,2%. Aún con la explicación oficial de una realidad tributaria distinta entre marzo de un año y el otro, nos preocupa el poco progreso de las recaudaciones globales, señal quizás del lento movimiento económico interno.
Lo muy bueno: según datos del Banco Central, las exportaciones crecieron 45,5% en los dos primeros meses del año, con un avance de la soja del 75,3%, y una participación de todo el complejo o negocio sojero del 54% en el total vendido. Otros cálculos, muy preliminares, indican que en el primer trimestre las exportaciones sumaron 671 millones con un aumento del 49%, agregando al mercado 226 millones de dólares más. Lo clave: la posibilidad real de un acuerdo estratégico con Brasil para la producción de etanol y biodiésel.
Lo increíble: actualmente las reservas internacionales estarían sumando unos 1.965 millones de dólares, con un 15% de aumento en lo que va del año y con un salto del 150% con respecto a las reservas internacionales que recibiera el nicanorismo cuando asumió en agosto del 2003. Hay una diferencia concreta de casi 1.180 millones de dólares. Y lo que no estaba en los planes, que toquen los 2.000 millones de dólares, puede hacerse realidad en el corto plazo. Y si las reservas subieron 150%, el precio del dólar bajó ya 20%. Para tener una idea aproximadamente del alto monto en reservas internacionales que tenemos, las podemos comparar con el saldo de nuestra deuda externa pública de 2.197 millones de dólares. Las reservas internacionales ya cubren o representan el 89% de la misma. Es decir, un poco más y tendremos tanta reserva internacional como deuda externa hay que pagar. Este monto actual de 1.965 millones de dólares en reservas internacionales y la posibilidad de llegar a los 2.000 millones de dólares es fruto de un verdadero fenómeno de ingresos de monedas extranjeras en la economía. En mucho del ingreso tiene que ver la exportación de soja, concentrada ahora en abril, sin olvidar las remesas de paraguayos que viven y trabajan en el exterior, estimándose un envío por conductos normales de 30 a 35 millones de dólares mensuales. Informalmente, de mano en mano, el envío sería semejante o incluso superior. También hay que considerar el mayor ingreso de dinero de las binacionales hidroeléctricas de Itaipú y Yacyretá. La pregunta clave: este monumental monto en reservas internacionales, ¿es señal de un momento de boom económico o de gran bonanza económica o simplemente es una señal de un dinero que se acumula porque no se invierte en la producción? Un poco de lo uno y mucho de lo otro. Hay más dinero parado que dinero corriendo, porque la economía como un todo no crece como debería hacerlo para que la gente tenga el estómago satisfecho y con reservas en los bolsillos.
En conclusión: hay cosas que se hacen bien y cosas que se hacen mal. Cosas que están mal y cosas que están bien. Para el grueso de la gente la vida está muy dura. Por eso es criminal hablar de autogolpe. La política no puede golpear tan descaradamente a la economía. Duele decirlo pero hay que decirlo. 13 de abril del 2007
“La política no puede golpear tan descaradamente a la economía”