Desde la necesidad de aumentar la dotación del personal de seguridad hasta contar con más baños formaron parte de la serie de pedidos que aprovecharon los permisionarios del Mercado Municipal Nº 4 para realizar a las autoridades comunales, tras el siniestro ocurrido en el populoso centro comercial que soporta años de desidia y corrupción.
“Emomba’apoke Nenecho nde personal kuéra. Ani ombyakurei silla ápe” (Hacele trabajar a tus personales. Que no calienten la silla nomás aquí), exclamaba una trabajadora mientras el intendente Óscar Nenecho Rodríguez realizaba ayer un recorrido por el sitio entre los estrechos pasillos.
En otro sector, la zona de venta de menudencias, las vendedoras reclamaron que los barrenderos municipales solo ingresan una vez al día.
Otros permisionarios exigieron que exista mayor seguridad, sobre todo ahora que se acercan las fiestas de fin de año. “Qué vamos a hacer con cuatro policías por turno. Ahora vienen las fiestas, consigan más policías. La gente no quiere venir más porque tiene miedo de los ladrones”.
Nenecho, por su parte, pidió que los permisionarios colaboren presentando las denuncias sobre quienes realizan las conexiones clandestinas. Sostuvo que para el trabajo de ordenamiento del sitio se trabajará con otros entes como ANDE, Ministerio Público y Policía Nacional.
Irregularidades. Con el incendio de la semana anterior volvieron a saltar las denuncias de irregularidades como cajas paralelas y venta ilegal de espacios que comprometían la gestión del director Christian Bareiro, quien estuvo al frente por seis años y es allegado del edil Augusto Wagner (PLRA), eterno edil de la capital y compadre de Nenecho.
Rodríguez ya estuvo como intendente desde diciembre del 2019 hasta julio del 2020, sin embargo, recién ahora, tras los escándalos justo a días de su retorno, realizó el cambio. Sobre por qué no realizó el cambio antes se excusó con que: “Hay tantas necesidades y situaciones que debe realizar la Municipalidad”.
Medidores. El nuevo director del mercado, Juan Villalba, prometió que los expedientes que se lleguen a abrir para los futuros permisionarios, y para los que están, deben tener el plano de prevención contra incendio aprobado. Sostuvo que se trabajará para que cada permisionario tenga su propio medidor. Bareiro había señalado que cerca del 20% de los comerciantes no cuenta con medidor propio.
Villalba mencionó que se acordó con la ANDE para que todas las conexiones eléctricas, que se hagan a partir de la instalación de los medidores, estén conectadas a interruptores para que en caso de incendio pueda bajarse de manera inmediata, y que sus respectivos controles lo tengan funcionarios de la administración eléctrica como personales municipales que estarán apostados en el mercado.
Comentó además que se cuenta con un reservorio de agua de más de un millón de litros que no se utiliza por falta de sistema de distribución. Añadió que se gestionará fondos con las binacionales.