“Esta es una oportunidad soñada para mí, la voy a aprovechar, voy a dejar el 110 por ciento para ayudar al club y que la hinchada esté contenta conmigo, y dejar a Olimpia donde merece estar”, apreció Ergas desde Montevideo.
RAÍCES HUMILDES. Pese a su corta edad, se muestra como un jugador de proyección y con un pasado personal muy conflictivo. Robert, de familia muy humilde, tuvo un incidente muy fuerte a los 15 años, cuando por un ajuste de cuentas asesinaron a su amigo, hecho que lo marcó y casi hizo que dejara el fútbol. Pero Defensor lo ayudó y se quedó a vivir en la pensión del club, que le sirvió para enfocarse en su carrera deportiva, y a los 17 años le llegó la citación de la Selección Uruguaya para el Sudamericano 2015, disputado en Paraguay. Tras esto fue invitado a probarse en el Manchester United, donde estuvo solo 20 días, pero le sirvió para codearse con el primer mundo.
Al retornar, viajó al Mundial Sub 20, donde se rompió los ligamentos cruzados. Hoy busca su revancha internacional en Olimpia.