Es que este último presentó un proyecto de ley que propone el recorte de los gastos de bocaditos y que se direccionen a salud.
En su nota, Llano alega los recortes que se hicieron durante su administración, tanto en el periodo anterior como en el actual.
Indica que incluso estableció limitaciones, y especifica que de un total de G. 1.500 millones que se destinaba al rubro de “bocaditos”, con la reducción llegó a G. 150 millones.
En el informe se indica que los servicios de alimentación para reuniones o sesiones de autoridades de la institución y el personal, podrán incluir solo la provisión de agua, café, cocido y chipita.
En cuanto al suministro de comida, se indica que podrán ser contratados para eventos internacionales, recepciones, agasajos o refrigerios que sean ofrecidos por las autoridades.
Se menciona que todos los servicios, que tengan que ver con provisión de comida, deben ser solicitados conforme a requerimientos debidamente justificados y tienen que contar con la autorización de la presidencia del Congreso para cada caso.