Marian Quiroga
@marianquirogaa
“Desde muy chica sentí una conexión profunda con el arte”, expresó la artista paraguaya Lili Cantero, quien desde temprana edad descubrió su pasión y fusionó el arte con el deporte.
La combinación se volvió su sello personal. Intervenir objetos deportivos fue su forma de expresarse, hasta que un día decidió experimentar pintando un par de botines. “Ese gesto se transformó en el inicio de un camino que me llevó a conectar con atletas, marcas y eventos deportivos de todo el mundo”, recordó.
Gracias a su talento, Lili alcanzó reconocimiento internacional, y su arte la acercó a destacadas figuras del ámbito deportivo, para quienes creó botines personalizados, entre ellos Roque Santa Cruz. “Esa experiencia me abrió muchas puertas y me ayudó a confiar en que mi arte podía tener un impacto real en el mundo del deporte”, afirmó.
Otro momento memorable de su carrera fue su encuentro con Lionel Messi. “Verlo con una obra mía fue un momento muy fuerte, emocionante y difícil de describir. Me inspiró a seguir luchando por mis sueños y me demostró que vale la pena hacer que las cosas sucedan”, expresó.
Pinturas y pinceles
La técnica que Lili Cantero utiliza para intervenir superficies poco convencionales como botines o pelotas requiere precisión, creatividad y conocimiento técnico. “Utilizo principalmente pintura acrílica, marcadores de alta pigmentación y técnicas mixtas. Cada superficie presenta un desafío distinto, por eso trabajo con materiales flexibles, resistentes y con procesos de sellado para asegurar durabilidad y calidad”, explicó.
Más allá del diseño visual, cada obra de Lili busca contar una historia. “A veces me inspiro en el recorrido de un atleta, en eventos históricos o en elementos culturales. Me gusta que el arte no solo sea visual, sino que conecte emocionalmente con quienes lo ven, y que el espectador vaya descubriendo detalles a medida que observa la pieza”, señaló.
La identidad paraguaya es un elemento clave en su trabajo. “Mi cultura y mis raíces están siempre presentes. Me inspiro en nuestra historia, en símbolos y tejidos como el ñandutí, que cobra un protagonismo especial en mis obras. Sus hilos son el eje conductor de cada historia. Me encanta mostrarle al mundo la riqueza cultural que tenemos y cómo puede dialogar con el arte y el deporte”, destacó.
Uno de los momentos cumbre en su carrera fue su participación en la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022. “Vivir el Mundial desde adentro, llevando arte paraguayo a un escenario global, fue algo único y un sueño hecho realidad. Representar a mi país a través de mi obra me llenó de orgullo y me motivó a seguir soñando en grande. Qatar 2022 marcó un antes y un después en mi vida”, expresó.
Lili también rememoró algunos de los desafíos más exigentes de su trayectoria. “Uno de los proyectos más complejos fue pintar un casco de fútbol americano, integrando arte, cultura y deporte en una sola pieza. Y más recientemente, llevar mi arte a la final de la Champions League fue, sin dudas, uno de los mayores retos y logros de mi carrera”.
Al ser consultada sobre futuras colaboraciones, compartió su admiración por figuras que trascienden lo deportivo. “Me encantaría trabajar con Serena Williams, LeBron James o atletas jóvenes como Simone Biles, que están usando su voz para generar impacto social. Más allá del talento, admiro a quienes inspiran y transforman realidades”, dijo.
Finalmente, envió un mensaje a los jóvenes artistas paraguayos que buscan abrirse camino:
“Crean en sí mismos, incluso cuando parezca difícil. El arte tiene poder, puede cruzar fronteras y unir mundos. Lo más importante es ser fiel a uno mismo y nunca dejar de aprender ni de crear”, concluyó.