El Air Force One del dirigente estadounidense aterrizó en el aeropuerto internacional de Denpasar procedente de Camboya, donde participó en otra cumbre de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN).
Desde la capital camboyana, Phnom Penh, Biden aseguró que el encuentro buscaba establecer las “líneas rojas” en unas relaciones cada vez más espinosas con China.
El dirigente estadounidense aseveró que llegaba a esta reunión como un presidente “más fuerte” después del inesperado éxito del Partido Demócrata en las elecciones de medio mandato celebradas esta semana.
Enfrente tendrá a un Xi también más reforzado, después de obtener el mes pasado un histórico tercer mandato al frente del gigante asiático, que lo consolida como el dirigente chino más poderoso desde Mao Zedong. Y en la mesa se encontrarán múltiples disputas: desde la rivalidad comercial hasta la cuestión de los derechos humanos en China, pasando por el estatus de Taiwán. AFP