Así lo afirmaron el rey jordano, Abdalá II, y los presidentes de Egipto y Palestina, Abdelfatah al Sisi y Mahmud Abás, en una cumbre en la localidad sureña jordana de Aqaba para abordar los desarrollos de la guerra en Gaza y el futuro del enclave palestino una vez finalice la guerra.
Según un comunicado conjunto emitido al término de la cumbre, estos líderes “rechazaron por completo cualquier intento de liquidar la causa palestina y de segregar Gaza de Cisjordania”, así como de desplazar forzosamente a los palestinos de su territorio, una de las principales preocupaciones de Jordania y Egipto.
Asimismo, advirtieron sobre “los intentos de reocupar partes de Gaza o de crear en ella zonas seguras” por parte de Israel, al tiempo que pidieron que se permita el regreso de los gazatíes a sus hogares, ya que el 85 % de ellos se ha visto obligado a desplazarse por la guerra.
Por otra parte, acordaron “mantener el trabajo conjunto entre los países árabes” y la comunidad internacional con el objetivo de “encontrar un horizonte político para la causa palestina” que lleve a la creación de un Estado palestino, en base a las fronteras delimitadas en 1967 y con Jerusalén Este como capital. EFE