20 jun. 2025

LIBRERÍA GANDHI CIERRA PUERTAS

Para quienes han tenido la oportunidad de caminar sobre la calle Corrientes, en Buenos Aires, en algún momento de los últimos veinticinco años, que la Librería Gandhi deje de existir (aunque sea temporalmente) no es noticia simpática. Se ve obligada a cerrar por la “presión inmobiliaria": los dueños del local, en Corrientes 1743, piden una exorbitante suma por el alquiler. Yo compré alguna vez libros allí, hacen buen café y dicen que el teatro que posee es coqueto. Ojalá no se vaya para siempre, como la muerte de un poeta.

WILLIAM SHAKESPEARE HABRÍA SIDO CRIPTOCATÓLICO EN LA CLANDESTINIDAD

Hay otro “affaire” Shakespeare: dicen que no solo era profundamente religioso, sino que era católico, a diferencia de todo el teatro isabelino “oficial”, que abrevaba del protestantismo.

Es lo que afirma el padre Andrew Heaton, vicerrector del venerable English College, un seminario italiano para curas católicos ingleses, que ha recibido a personas desde hace más de cuatro siglos. De hecho, el libro correspondiente al año 1585 está firmado por un tal “Arthurus Stradfordus Wigomniensis” y se menciona también en él que “Gulielmus Clerkue Strafordiensis” llegó a ese seminario en 1589. Según Heaton, el primer nombre significaría: "(El compatriota) del (rey) Arturo de Stratford (en la diócesis) de Worcester”, y el segundo es “Guillermo el Amanuense de Stratford”. Hay otras menciones, con sus interpretaciones. Para el prelado, la no presencia del poeta en Londres durante una buena temporada, tiempo en que se ignora dónde estuvo, el autor de Hamlet lo dedicó a viajar a Roma.

PAUL AUSTER RECOGE EN ESPAÑA UN PREMIO INSTITUIDO POR ESCRITORES

León se encuentra al noroeste de España, y es la capital de la provincia del mismo nombre, se puede leer en Wikipedia. Pertenece a la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Su habitante es leonés o leonesa. Escritores y escritoras leoneses decidieron fundar el Club Leteo y desde allí instituir un premio anual, desde hace nueve años, a un escritor que ellos consideran de su preferencia literaria. Pero no un premio en metálico, sino el simbólico galardón que impone un selecto círculo de lectores de una ciudad periférica de España.

El primer premiado fue alguien de la casa: Antonio Gamoneda. Luego lo fueron el inglés Martin Amis, los franceses Amélie Nothomb y Michel Houllebecq; el chileno Gonzalo Rojas, entre otros. Nadie pensó que los premiados irían cada año a pasar la Navidad en León, para recoger un premio inexistente. Pero así fue.

Este año le tocó el turno al norteamericano Paul Auster. Según el diario El País (29-12-2009), en ocasión de la ceremonia de premiación, el autor de Leviatán dijo cosas como estas: “Una pequeña fraternidad de hombres y mujeres solitarios, enclaustrados y maniáticos que pasamos casi todo nuestro tiempo encerrados, luchando por colocar palabras en una página. Es algo demasiado arduo, demasiado mal pagado, demasiado lleno de decepciones para que, de otro modo, alguien acepte este destino”.

Señales

BlasBrítez

Periodista

bbritez@uhora.com.py