No es un partido más. Es el más importante de este año el que encara hoy Libertad, desde las 20.50, en el estadio Defensores del Chaco, frente a un Fluminense que viene con todas sus figuras.
Constituye el enfrentamiento de revancha por los octavos de final de la Copa Libertadores, torneo que reúne a los mejores equipos de América.
El Gumarelo tiene la obligación de ganar por 2 a 0 y, además, cuidar que el adversario no haga un solo tanto, pues en el partido de ida, en Río de Janeiro, los cariocas ganaron por un contundente 3 a 1, y es este marcador el que tendrá que revertir la representación albinegra.
Gregorio Pérez, técnico liberteño, tiene la película bien clara y su intención es buscar el protagonismo desde el mismo minuto de arranque del enfrentamiento.
La presencia de Sergio Aquino en el mediosector le dará a la formación albinegra una mayor consistencia en esa zona, para buscar los pases precisos para Rodolfo Gamarra y Nicolás Pavlovich. La otra novedad es el ingreso de Manuel Maciel en la zona ofensiva.
En comparación con la presentación anterior por la Copa hay dos modificaciones y los que ceden sus puestos son Ariel Núñez y Rodrigo Rojas, quienes estarán en la banca de expectativas.
El principal objetivo del Gumarelo es tratar de conseguir los dos tantos en la primera fracción, y de esa manera encarar con mayor tranquilidad, sin apresuramientos, la etapa complementaria
Libertad realizó un buen partido en Río, especialmente en el segundo tiempo, pero se descuidó dos minutos y ahí llegaron los dos goles del Flu para el desnivel del marcador.
Si el juego concluye 3 a 1 a favor del Gumarelo, todo se definirá en penales.