Por Silvana Molina
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Hoy, según las normativas vigentes, está prohibido fumar en todo espacio público cerrado o que sea un lugar de trabajo.
Sin embargo, en poco tiempo, si entra en vigencia el proyecto de ley aprobado ayer por la Cámara de Diputados, habrá determinados lugares donde sí estará permitido el humo del tabaco (ver siguiente página). Es decir, en materia de legislación de control de tabaco en Paraguay, habrá un retroceso.
Hoy, de acuerdo con la legislación actual -suspendida por recursos de amparo de tabacaleras-, las cajetillas de cigarrillos deberían tener, impresas, advertencias sanitarias sobre los efectos del tabaco en la salud, a todo color, acompañadas de imágenes y que ocupen el 50% de la superficie frontal y el 40% de la superficie posterior del envase.
En breve, si el Ejecutivo da curso a la propuesta que acaba de aprobarse en el Parlamento, las cajetillas de cigarrillos seguirán teniendo advertencias sanitarias. Sin embargo, serán en blanco y negro, no contendrán ninguna imagen y ocuparán solo el 30% de la superficie frontal y posterior del producto. Otro retroceso legal en materia antitabaco.
Hoy, la ley Nº 2.969/06, que ratifica el Convenio Marco para el Control de Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS), establece que Paraguay se compromete a alcanzar una “prohibición total de toda forma de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco”, en un plazo de cinco años. Teniendo en cuenta que el tratado entró en vigor en el año 2006, este compromiso debería cumplirse en el 2011.
Sin embargo, de acuerdo con el proyecto aprobado esta semana en el Parlamento, el cumplimiento de este postulado deberá darse recién a partir del quinto año de vigencia de la ley. Es decir -si entra en vigencia inmediatamente- el compromiso se cumplirá recién a fines del 2015 (cuatro años después de lo prometido ante la comunidad internacional). Un nuevo retroceso.
LEYES VIGENTES. La ley Nº 2.969/06, que aprueba el convenio marco de la OMS para el control del tabaco -el único tratado mundial de Salud Pública- fue reglamentada este año por dos decretos: el 4106 y el 4174.
El primero de ellos, promulgado el 25 de marzo, establece que las cajetillas de cigarrillos contendrán advertencias sanitarias, según las características mencionadas en el tercer párrafo de este texto.
El otro decreto, el 4174, del 7 de abril de 2010, declara que todos los espacios públicos cerrados y que sean lugares de trabajo deben ser 100 por ciento libres de humo de tabaco.
Ambas normativas, así como varias directrices del convenio marco (ver textos adjuntos), quedan sin efecto con la propuesta que algunos parlamentarios aprobaron bajo el dudoso nombre de “ley que previene y controla el tabaquismo”.
IMÁGENES BUSCAN PROTEGER A JÓVENES
Las advertencias sanitarias en las cajetillas de los cigarrillos y los pictogramas (imágenes), son una de las formas más baratas y de mayor alcance para informar y educar a la población sobre las consecuencias del consumo de tabaco, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Pero, especialmente, la inclusión de pictogramas apunta a llamar la atención de los niños, jóvenes y analfabetos -para quienes el lenguaje visual es muy importante- apuntando a que no se conviertan en fumadores en el futuro.
“Las imágenes pueden ilustrar gráficamente los daños a la salud del tabaquismo y de la exposición al humo de los demás, y pueden ser entendidas incluso sin un texto”, argumenta la OPS.
Según el Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT), las advertencias deberían ocupar el 50% o más de las superficies principales expuestas y en ningún caso menos del 30% de las superficies principales expuestas. Señala además que podrán consistir en imágenes o pictogramas o incluirlos.
La ley aprobada por Diputados -que debe ser ratificada por el Senado, pero que ya no podrá modificarse sustancialmente- deja de lado las imágenes como exigencia en las cajetillas de cigarrillos y disminuye a 30% el tamaño (que actualmente es de 50%).
La OPS opina que “cuando las imágenes y las advertencias son muy pequeñas, son inefectivas y dan una información poco clara”.
En el Mercosur, otros dos países que han ratificado el CMCT son Brasil y Uruguay, cuyas advertencias sanitarias ocupan el 50 y 80% -respectivamente- de las superficies principales de las cajetillas.
Los parlamentarios paraguayos optaron por aplicar lo mínimo recomendado, en lugar de lo ideal.