AFP
MONTREAL - CANADÁ
Canadá, que se será mañana miércoles el segundo país del mundo en legalizar la marihuana recreativa, cinco años después de Uruguay, se unirá a los contados países más liberales en este terreno.
Si bien algunos han despenalizado el uso y la posesión de marihuana, renunciando a castigar con cárcel a los consumidores, son pocos los países que ofrecen un marco legal para su cultivo y consumo.
En diciembre de 2013, Uruguay se convirtió en el primer país del mundo en legalizar la producción, distribución y consumo de cannabis. Antes de eso, solo la posesión y el consumo estaban despenalizados. Son posibles tres formas de acceso: el cultivo doméstico para consumo personal, la membresía en un club de cannabis o la compra en una farmacia.
Para comprar en las farmacias hay que estar registrado y se puede obtener hasta 40 gramos mensuales por usuario, a 1,40 dólares por gramo. El Gobierno confió mediante licitación la producción y distribución a dos empresas privadas.
Otros países latinoamericanos han legalizado solo su uso terapéutico: Brasil en 2014, Chile a fines del 2015, Colombia y Paraguay en el 2016 y Argentina, México y Perú en el 2017. Además del segundo país del mundo, Canadá también será el primer país del G7 en legalizar el cannabis recreativo. Fue una promesa de campaña del Partido Liberal del primer ministro Justin Trudeau.
Cada hogar puede cultivar hasta cuatro plantas y una persona puede tener consigo hasta 30 gramos de marihuana legal. Corresponde a las provincias organizar la venta en establecimientos públicos o privados autorizados. El uso terapéutico había sido autorizado desde el 2001.
En Estados Unidos, la ley federal prohíbe el cultivo, la venta y el uso de marihuana.
No obstante, el consumo recreativo ha sido legalizado en ocho estados y en la capital federal, Washington. El último, California, se convirtió en el mercado legal más grande del mundo el 1 de enero de 2018. Además, 29 estados permiten el uso terapéutico.
En Holanda, la posesión, el consumo y la venta al por menor de menos de cinco gramos de marihuana en los coffee shops se toleran desde 1976, así como el cultivo de menos de cinco plantas.
Sin embargo, desde el 2012, una polémica ley impuesta en tres provincias del sur (Limburgo, Brabante Septentrional y Zelanda) prohíbe la venta a no residentes y turistas. La capital, La Haya, prohibió el cannabis en el centro de la ciudad desde abril. El Gobierno dio luz verde a un experimento de cultivo legal realizado por diez municipios.