Es que la victoria era imperiosa ya que arrastraba cuatro partidos sin saber lo que era ganar, con una derrota y tres empates, algo que dinamitó la salida del entrenador anterior, Julio César Cáceres.
En esta oportunidad, el interino Carlos Aitor García no se mareó como en el juego anterior y plantó en cancha un 4-4-2, con la sorpresiva aparición del juvenil delantero Allan Wlk, que debutó en Primera División con 20 años acompañando a Derlis González en ataque.
El Franjeado se adelantó por el gol de penal de Derlis González, que tuvo varias intervenciones en el partido, aunque de modo muy errático.
Parecía que el trámite se iba acomodando a Olimpia, que tenía mayor posesión, agresividad en juego y rotación.
Pero las descoordinaciones de la zona defensiva, esta vez entre Richard Ortiz y el juvenil Wlk, le permitieron empatar muy rápido al General con el tanto de Clementino González, tras solo 4 minutos después del gol de González.
De golpe a golpe fue el partido, ya que la reacción de Olimpia fue dos minutos después, por una sociedad de pases entre Wlk, González, Fernández y el pase a la red de Fernando Cardozo para el 2-1 que terminó siendo el resultado final.
Bajón. La intensidad empezó a descender, Olimpia cedió la posesión del balón y General amenazó con el empate tras los ingresos de sus experimentados Édgar Benítez y Roberto Ovelar, pero la falta de claridad frente al arco de Olveira lo dejó sin llegar a ese empate. Esa será la materia pendiente para Troadio Duarte, que tiene buenos jugadores de mitad de cancha para adelante pero le falta esa efectividad que le permita ganar más juegos.
Por otra parte, Diego Aguirre, el nuevo entrenador, deberá reforzar esa defensa golpeada y empezar a darle seguridad al mediocampo, que tiene un ritmo muy lento para lo que será la pelea mayor que Olimpia tiene en este semestre: La Copa Libertadores.
Olimpia logró la victoria (2-1) ante un General Caballero de Juan León Mallorquín que lo complicó mucho.