Con facturación cero y al borde del cierre definitivo entre muchos socios, la Asociación de Importadores y Comerciantes del Paraguay (Asimcopar) enfatizó, a través de su vocero, Giovanni Invernizzi, en que el parámetro no debe ser la cantidad de m2 del negocio para reabrirlo en tal o cual fase, sino el cumplimiento de las medidas.
Entre las firmas asociadas no pudieron abrir aún las que se dedican exclusivamente al rubro textiles, mientras que otras reconvirtieron el negocio y ya están habilitadas.
Los créditos deberían tener tasas no mayores al 3,5%, hoy están en 8% o 9%, pero la situación financiera no permite cubrir esos márgenes, según mencionó.
“El dinero está, pero los bancos no están terminando de adaptarse a la situación, esperamos que esa situación vaya cambiando”, anheló el empresario, al tiempo de mencionar que muchas familias dependen de ello.