“Personalmente llamé en cuatro oportunidades a la Essap para pedir que venga a arreglar el caño roto, pero nadie vino. Según entiendo, los demás vecinos de la cuadra también llamaron muchas veces, pero no tuvieron mejor suerte que yo”, afirmó Claudia Ávalos.
La joven atiende un negocio de comida rápida en la intersección de Tacuary casi Luis Alberto de Herrera, donde hace varios días existe una pérdida de agua proveniente de un caño roto de la Essap.
“Miles de litros de agua potable se pierden todos los días en este lugar, lo que significa mucho dinero derrochado por la ineficiencia del ente aguatero. Lo peor es que seguramente los usuarios tendremos que cargar con el costo que eso representa”, alegó Carmen Acosta, otra vecina.
El punto por donde el agua gana la calle se encuentra a la altura de Tacuary Nº 537, en el costado norte del colegio María Auxiliadora.
La filtración provocó un boquete en el asfaltado, que con el paso de los días se va desgastando.
“La situación no es peor que en mi barrio, donde el agua de Essap proveniente de un caño roto se mezcla con efluentes cloacales y generan un líquido maloliente que debemos soportar todos los días”, dijo Miguel Escobar.
Esta persona vive en el barrio San Pablo e indicó que el lugar al que se refiere está ubicado en las calles Guatambú esquina Urutaú.
“Hemos llamado muchísimas veces a la Essap, informando acerca de los miles de litros de agua que se pierden a través del caño roto, pero nunca hemos obtenido respuesta”, indicó.
Quejas como estas son repetidas cuando se trata de la calidad del servicio sanitario que monopoliza la ex Corposana.
“Extrañamente, hace un buen tiempo aquí está seco pero no nos va a llamar la atención que en cualquier momento vuelva a manar agua de las cañerías del subsuelo”, opinó Ángel Medina, quien se desempeña como empleado de un negocio ubicado en Herrera casi Estados Unidos.
Para el gerente administrativo de la Essap, Lic. Abrahán Pinazo, la situación no es como la pintan los usuarios.
“Tenemos cuadrillas de servicios que responden a los reclamos de acuerdo al orden de llamadas. Como es lógico, algunas veces tardan en llegar pero de alguna manera se solucionan las pérdidas”, dijo.
Informó que la aguatera impulsa un proyecto de cambio de miles de metros de caños en mal estado, que será licitado en este año.
Luis Diarte, dirigente del funcionariado agremiado, criticó la inacción de las autoridades del ente.
“Se trata del mismo grupo de personas que hace años dirige los destinos de la Essap por la senda de la corrupción y el despilfarro”, indicó Diarte.
Aclaró que el fiscal Arnaldo Giuzzio tiene las pruebas de lo que dice.
La misma Essap reconoce que las pérdidas se mantienen desde hace años en torno al 30% del total de 330.000 metros cúbicos (330 millones de litros) de agua que produce diariamente el ente, y que según Luis Diarte es del 40%.
“Sólo dicen: Su reclamo está hecho”
“Los funcionarios de la sección Reclamos de la Essap no prometen nada. Sólo dicen que el reclamo está hecho y cortan. Luego los usuarios tenemos que esperar, algunas veces semanas y meses, sin que nadie acuda a reparar los caños rotos”, dijo Claudia Ávalos.
“Creo que cuanto más rápido regularizan la situación será mejor para todos porque se ahorrará la misma cantidad de agua que se derrama y también los recursos que se destinan a potabilización y mantenimiento”, alegó.
“En un mismo día yo llamé 4 veces, y siempre la persona que atiende las llamadas dice lo mismo. Lo peor es que nadie soluciona los problemas”, precisó.
“De nada sirve que usemos el agua con criterio y reservas, cuando en la calle se pierden millones de litros que de alguna manera debemos pagarlos todos”, recalcó.