Casi 3.500 partidarios del opositor encarcelado Alexéi Navalni fueron detenidos en Rusia durante una serie de protestas marcadas por episodios de violencia y choques con la policía, que las autoridades investigaban ayer.
Decenas de miles de personas salieron el sábado a la calle en varias ciudades rusas, de Moscú a Vladivostok (Extremo Oriente) para reclamar la liberación de Navalni, enemigo jurado del Kremlin y activista anticorrupción. Estas manifestaciones no autorizadas se saldaron con detenciones, en ocasiones brutales, y con choques entre manifestantes y la policía. En total, los agentes detuvieron a casi 3.500 personas, entre ellas 1.360 en Moscú y 523 en San Petersbugo, indicó el domingo la oenegé OVD-Info, especializada en seguir las manifestaciones opositoras. Las fuerzas de seguridad llevaron así a cabo el mayor número de detenciones durante manifestaciones de la oposición en la historia de la Rusia moderna.
Según el presidente del Consejo Consultivo para los Derechos Humanos del Kremlin, Valeri Fadeyev, la mayoría de personas detenidas en Moscú durante estas protestas ilegales fueron liberadas.
El canciller francés, Jean-Yves Le Drian, se dijo inquieto ayer por la deriva autoritaria en Rusia, un día después de que condenaran la represión. AFP