Entre las playas se pueden mencionar San José y Mbói Ka'ê en Encarnación. Y Tacuary, Ybycuí y Pirayú, en Carmen del Paraná. Las arenas y el agua son los puntos preferidos para veranear.
Las playas en Carmen del Paraná son los sitios más preferidos. La playa Tacuarí es conocida como el “mar paraguayo” por la paradisíaca postal veraniega, similar al mar. No queda atrás la playa San José, el sitio ideal en Encarnación.
Itapúa cuenta con gran cantidad de atractivos, desde las actividades de campo tradicionales en las estancias hasta las reducciones jesuíticas.
MÁS TURISMO. Otros sitios turísticos que se destacan en el sur son las Misiones Jesuíticas Guaraníes, que fueron declaradas Patrimonio Mundial por la Unesco en 1993.
Con respecto a los establecimientos hoteleros, la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) ya realizó una inspección en varios distritos sobre la calidad y capacidad de los lugares de albergue con el objetivo de promocionar el turismo en la región en la temporada veraniega.
PUNTO LISTO. Uno de los distritos que ya están esperando a los turistas es Cambyretâ. Una de las comunidades que más evolucionaron en los últimos años. Ingresando desde Encarnación por la Calle Boquerón está ubicado el pórtico que representa la evolución histórica del distrito, con tres bloques de pared que llevan fotografías de los eventos y obras más importantes del distrito a lo largo de su historia.
Pasando el pórtico se encuentra bordeando el arroyo Poti’y, la Costanera del Barrio San Francisco, que pasa por el nuevo Anfiteatro al aire libre con capacidad para reunir a 500 personas; también allí cerca está el moderno Mirador que cuenta además con salones para reuniones y un moderno restaurante.
En la misma zona se cuenta con un moderno polideportivo con comodidades para desarrollar competencias internacionales de fútbol de salón y básquetbol.
Para los aventureros en esta zona se puede optar por realizar canotaje, con un paseo que incluye un circuito rodeado de bosques, donde se pueden ver aves de diferentes especies hasta llegar a una pequeña isla, para realizar luego la vuelta donde la puesta del sol se convierte en todo un espectáculo.