El alto funcionario brasileño formuló tales expresiones en una actividad en el Estado de Ceará, cuando criticó los impuestos altos en su país y afirmó que la situación impositiva de Paraguay, de bajos impuestos, llevó a que muchas empresas de Brasil se instalen en el país.
Esto derivó a que Paraguay se convierta en “un Estado brasileño con impuestos bajos”, afirmó según publicaciones de la prensa brasileña del viernes de la semana pasada.
Además de emitir un comunicado, la Cancillería Nacional, a través del viceministro Marcelo Scappini, convocó al encargado de negocios de la Embajada de Brasil en Asunción, João Carlos Beato Storti, para expresarle el rechazo categórico del Gobierno del Paraguay a dichas declaraciones. “Cuando entre dos o más países ocurren ciertos incidentes que afectan a las relaciones entre los mismos, existen diferentes grados de reclamaciones que pueden hacerse por los países afectados, y dependen de la gravedad de los hechos”, explica Moreno Ruffinelli, para quien además de lo que hizo Cancillería, ameritaba una nota de protesta.