Las cajas previsionales en nuestro país tienen más de 70 años y operan con base en el modelo de reparto, lo que básicamente puede explicarse como un sistema solidario que es soportado por trabajadores activos y empleadores en beneficio de los jubilados.
Luego de las últimas novedades que guardan relación con el sistema, como la ley de jubilación médica o el intento de legisladores de mantener su privilegiado plan de retiro, el Ministerio del Trabajo elaboró un informe en el cual analiza con mayor profundidad las condiciones paramétricas que imperan en las entidades previsionales (ver la infografía).
El reporte explica que en la actualidad funcionan ocho cajas; sin embargo, los criterios en cuanto a años de aporte, edad de jubilación y tasas de sustitución, entre otros, no son para nada similares.
A modo de ejemplo, mientras que un aportante del IPS obtiene una jubilación ordinaria con 25 años de aporte y 60 de edad, un docente con el mismo tiempo de aporte no tiene una antigüedad fijada para acogerse a la jubilación.
Similar es el caso de los bancarios, quienes acceden a una jubilación ordinaria con 30 años de aporte y 60 de edad, mientras que un funcionario municipal o un legislador pueden hacerlo con 15 de aporte y 55 de edad.
En cuanto a las tasas de jubilación, se ve que mientras un trabajador inscrito en IPS debe aportar por 30 años para una jubilación anticipada del 80% de su salario con base en los últimos 36 meses, un funcionario de la Itaipú puede tener el mismo beneficio con 10 años de aporte.
Otra de las disparidades es que mientras que los cotizantes del IPS promedian su jubilación sobre sus últimos 36 salarios y los de la Caja Fiscal sobre los últimos 60, los legisladores lo hacen solo sobre la base de su última dieta.
MESA DE TRABAJO. La directora de Seguridad Social del Ministerio del Trabajo, Mónica Recalde, recalcó que esta inequidad paramétrica se dio por la falta de un ente regulador que controle de manera eficiente el funcionamiento de las distintas cajas.
“Al no haber un control adecuado, las cajas actuaron de manera independiente y crearon sus propias reglas de juego”, expresó.
En ese sentido, anunció que este lunes serán convocados representantes sindicales, empresarios, jubilados y académicos para formar una mesa técnica e iniciar el debate sobre el proyecto de reforma previsional que tiene pensado presentar el Gobierno al Congreso antes de fin de año.
Adelantó que como primera medida, Trabajo resolvió pedir a todas las cajas la actualización de sus informes actuariales al 2018 y presentar los mismos ante el Ejecutivo. Indicó que esto servirá de base para avanzar en las discusiones sobre un régimen jubilatorio unificado y equitativo.
