12 ago. 2025

Largas horas de espera para salir de Caacupé

Tiempo de volver. Tras cumplir con la promesa a la Virgen de Caacupé, la feligresía se preparó para el retorno. Para los que regresaban en buses, convencionales en su mayoría, el proceso fue mucho más tedioso por las largas horas de espera, el viaje en colectivo abarrotado de personas, y el ambiente abrumador en medio del incesante tráfico.

Durante la mañana del 8 de diciembre en la Villa Serrana, el sol que se ocultaba, de momentos, por el tiempo nublado y el viento variable ayudaron para que el día no fuese caluroso en demasía, a diferencia de años anteriores.

“Hace como una hora estamos esperando un colectivo que nos lleve hasta la ciudad de Itá. De hecho, son pocos los que van hacia ahí, entonces cuando aparece está lleno”, menciona José Vera, mientras aguardaba con su familia a la vera de la ruta PY02.

Los colectivos de larga distancia también demoraron bastante, a criterio de los pasajeros que debían dirigirse a otros distritos como Coronel Oviedo.

Desde este año se implementó una provisoria terminal para los buses, frente al Parque Ecológico Lagorã. El objetivo, según las autoridades, fue ordenar el tráfico. Sin embargo, no tuvo mayor éxito, ya que no fue utilizado por la mayoría de los medios de transportes. Los feligreses nuevamente tuvieron que salir a buscar buses para el retorno, debían caminar varias cuadras hasta encontrar un colectivo.

CAMPAÑAS EN RUTA

La extensa fila de vehículos empezó a disiparse recién en la zona del peaje de Ypacaraí.

En las veredas de la ruta se podía observar todo tipo de residuos, sobre todo desde el trayecto en zona del cerro de Caacupé, antes de llegar al Kurusu Peregrino. Es el área desde donde se intensifica la caminata de los promeseros con destino a la Basílica.

No todo fue inconsciencia sin embargo. También grupos voluntarios como los Boy Scouts se encargaron de recoger las basuras, las bolsas de alimentos sobre todo, que los visitantes arrojaban en cualquier lugar menos en el basurero.

A pesar de las campañas masivas y el despertar de una conciencia ambiental, al menos desde las redes sociales, los volúmenes de basuras esparcidas en las calles fueron considerables.